El truco de los Mossos para que no te roben en la autopista

Los Mossos d'Esquadra saturarán este verano las autopistas con controles, drones y helicópteros para evitar los robos en estas vías, que se han disparado un 15 % desde la eliminación de los peajes y por los que en el primer trimestre de este año ya han detenido a 221 ladrones multirreincidentes.

Así lo han anunciado este martes en rueda de prensa la inspectora Elena Martínez, subjefa de la División de Tráfico, y el subinspector de la Unidad Operativa de Movilidad, Ivan Clotet, que han detallado que el 70 % de los casos son hurtos que se producen especialmente en verano y el 20 % robos de la carga de camiones, la mayoría entre Navidad y marzo.

Según los datos de los Mossos, durante el pasado año se denunciaron unos 3.900 robos y hurtos en las autopistas y vías rápidas de Cataluña, mientras que en el primer trimestre de este año ya se han detectado unos mil casos, con lo que la previsión es mantener este curso el aumento de entre el 15 y el 17 % que se registra desde la liberación de los peajes, especialmente en la AP-7.

Pese a que la mayoría de los ladrones especializados en este tipo de delincuencia no son violentos -solo lo son un 2 %-, la última gran operación de los Mossos en éste ámbito ha permitido detener a los seis máximos responsables de una red que robaba la carga de los camiones -en ocho meses les constan 42 casos con un botín de un millón de euros-, y no dudaban en chocar con sus vehículos todoterreno de gama alta robados con la policía o usar extintores para dificultar la persecución.

Los consejos

Una de las estrategias que potenciarán los Mossos este verano para luchar contra los hurtos en las autopistas será saturar estas vías rápidas, especialmente la AP-7, con controles y presencia de agentes de distintas unidades, drones y helicópteros, con el objetivo de disuadir a los ladrones, que utilizan varios métodos, especialmente contra turistas: desde aprovechar el despiste, hacerse pasar por falsos policías o simular una avería para pedir ayuda.

En caso de avería, recomiendan detenerse en un lugar seguro, ya que en muchas ocasiones los ladrones aprovechan estos momentos para actuar dado que están cerca de la carretera. En segundo lugar, aconsejan guardar los objetos de valor en un lugar no visible del vehículo para evitar que los ladrones rompan el cristal y se lleven las pertenencias.

En tercer lugar, en caso de bajar del coche para descansar, recomiendan cerrarlo siempre con llave para evitar que los delincuentes abran las puertas. En el cuarto, sugieren prestar especial atención a las distracciones por parte de segundas personas. Y, finalmente, en el caso de acceder a un restaurante o zonas de pícnic, tener siempre las pertenencias controladas. 

Según los Mossos, el perfil del delincuente en autopista es el de un hombre residente en Cataluña, multirreincidente, especializado, no violento, y que en el 70 % de los casos se dedica a los hurtos en verano, en el 20 % a robar la carga de camiones de noche y en invierno y el 10 % restante a otras tipologías, como sustraer gasoil de camiones, robar objetos de autocaravanas o romper cristales de turismos para llevarse sus pertenencias.

Otra estrategia que ya hace años que utilizan los Mossos es intentar que los jueces impongan a los ladrones órdenes de alejamiento respecto de las autopistas: desde 2017 se han dictaron unas 60.

En uno de sus últimos golpes, en la operación Diable, que culminó el pasado 29 de mayo, los Mossos detuvieron a seis líderes de una red violenta -entre todos acumulan 100 antecedentes- que cometieron en ocho meses 42 robos de mercancías de camiones en áreas de servicio de la AP-7, la C-58 y la C-33, durante la noche y la madrugada.

Esta banda hacía catas de los camiones -cortando la tela para conocer qué tenían dentro- y se llevaban aquellos objetos de valor que les interesaban, como roba de marca, zapatillas deportivas, cosméticos y productos de alimentación de alto precio.

En sus asaltos, la banda no dudaba en utilizar la violencia contra los conductores de camiones cuando les descubrían y luego huían a toda velocidad, a más de 200 kilómetros por hora, y no dudaban en chocar los todoterreno robados contra la policía si les perseguía.

Para proteger las furgonetas que llevaban el material robado también utilizaban extintores con los que rociaban a los policías para que no les pudieran seguir.