Catalunya Central

El Ayuntamiento de Manresa forzará a propietarios de 48 casas en mal estado del Centro Histórico a garantizar su conservación

Tras los dos colapsos parciales en el sector, el consistorio ha anunciado la aceleración de medidas que dice que ya preveía

Centro Histórico de Manresa

Centro Histórico de Manresa / Oscar Bayona

Gemma Camps

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Los dos colapsos parciales en dos semanas en el Centro Histórico de Manresa, en las calles Sobrerroca y Sant Andreu, han obligado al Ayuntamiento a reaccionar. Esta mañana, el alcalde Marc Aloy y el concejal de Vivienda, Centro Histórico y Licencias, Jesús Alonso, explicaron dos medidas en las que los servicios técnicos ya estaban trabajando y que decidieron "acelerar debido a la posible alarma social" generada por los incidentes, comentó Alonso. Por un lado, obligarán a los propietarios de 48 edificios en mal estado en el Centro Histórico, como los que se han colapsado parcialmente, a revisarlos y realizar las actuaciones de conservación necesarias. Por otro lado, trabajarán para recuperar para el mercado 53 inmuebles de grandes propietarios completamente vacíos, 19 de los cuales están en el Centro Histórico.

Aloy y Alonso recordaron que el Ayuntamiento ya trabaja habitualmente para cuidar el parque de edificios de Manresa mediante órdenes de ejecución. Mencionaron las 448 cursadas desde 2016. Admitieron que no es suficiente, aunque "se notaría mucho si no se hicieran", destacó el concejal, quien añadió que solo un 18% "tienen situaciones muy graves que comprometen la estructura y estabilidad de los edificios".

Aloy comenzó la rueda de prensa diciendo que "sabemos que en el Centro Histórico tenemos un parque de viviendas muy envejecido, una parte importante desocupado y unas viviendas ocupadas, pero en condiciones no deseables para vivir". Subrayó que es responsabilidad de los propietarios mantenerlos, pero "no siempre lo hacen adecuadamente". Repasó medidas activadas por el consistorio, como la ordenanza de 2018 que obliga a todos los propietarios a pasar una Inspección Técnica de Edificios (ITE) para "tener una radiografía clara de cómo están los edificios". Una ordenanza "pionera" que "el Parlamento de Catalunya convirtió en ley" y asumió las competencias, aunque "nosotros hacemos el seguimiento". También mencionó las órdenes de ejecución dictadas tras inspecciones para que los propietarios realicen las obras necesarias para evitar problemas, especialmente en la vía pública. Si no responden, el Ayuntamiento las ejecutará subsidiariamente y luego enviará la factura.

Requerimiento urgente

Estas acciones han identificado 48 fincas en el Centro Histórico que "nos preocupan; por lo tanto, intensificaremos este seguimiento, exigiendo urgentemente que acrediten la correcta conservación de las fincas, especialmente en cuanto a seguridad y estabilidad". Puntualizó que "esto lo haremos de inmediato, esperando que los propietarios respondan rápidamente". Si no es así, el Ayuntamiento actuará subsidiariamente.

Emitida la orden de ejecución, se prevé dejar uno o dos meses a los propietarios para que presenten los informes. Un plazo que, si se considera un caso urgente, se puede acortar, concretó una técnica de urbanismo presente en la rueda de prensa.

Aloy también habló de los 53 edificios vacíos en manos de grandes propietarios. En este caso, "queremos hacer una doble intervención. Por un lado, asegurar que están en buen estado de conservación y, por otro, que se pongan en el mercado". De estos, 19 se encuentran en el Centro Histórico.

Sospechas de no rehabilitación

Sobre los 48 edificios del Centro Histórico, Alonso anunció que "pasaremos de ser reactivos a ser absolutamente proactivos" y que "es una línea que ponemos como actuación urgente y prioritaria". Admitió que "sospechamos que la situación es suficientemente mala como para pensar que hay patologías severas y que no podrán ser objeto de rehabilitación". Respecto a los inmuebles vacíos, "el objetivo es movilizar estos edificios de grandes propietarios" porque "la situación de las viviendas es suficientemente buena para pensar que son rehabilitables".

En el primer caso, se requerirá a los propietarios que hagan una inspección técnica del inmueble y contraten la emisión de los dictámenes técnicos y medidas urgentes necesarias. "Si los propietarios no responden en el plazo ofrecido, el Ayuntamiento valorará si actúa subsidiariamente en trámite de urgencia o no".

Medidas coercitivas para las fincas vacías

En el segundo caso, "les requeriremos que acrediten si están cumpliendo adecuadamente sus deberes de conservación. Si no, inspeccionaremos y de esta inspección saldrá una declaración de si cumplen o no". Desde ahí, "hay una serie de medidas coercitivas para obligar a que cumplan", incluyendo expedientes sancionadores e inscribir en los registros de la propiedad el incumplimiento por infrahabitatge y otras situaciones, lo que "bloqueará fuertemente el tráfico jurídico normal de bienes".

Concluyó que "el Ayuntamiento será muy exigente con todas las medidas". Aloy lo corrigió: "sin el 'muy'".

Los objetivos

El concejal recordó que ambas líneas tienen como objetivo recuperar viviendas y mantenerlas en buenas condiciones. También, que "las 45 declaraciones de urgencia y emergencia que hemos llevado a cabo desde junio pasado hasta hoy [avanzadas hoy por este diario] disminuyan con el tiempo, necesitando menos actuaciones de urgencia sobrevenidas en las que deba actuar el Ayuntamiento". Según información aportada hoy por el consistorio, en las 45 actuaciones de urgencia registradas el último año (entre junio de 2023 y hoy), un 44,4% han sido actuaciones subsidiarias por parte del Ayuntamiento y, de este 44,4%, un 22,22% han sido declaraciones de ruina.

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