Los Mossos detienen a una ladrona por robos violentos a siete ancianos en sus domicilios de Barcelona y Sant Adrià

Actuaba siempre de la misma forma: iba casa por casa pidiendo limosna para sus hijos y nietos en domicilios del distrito de Sant Martí de Barcelona cerca de Sant Adrià del Besòs y cuando la persona que abría la puerta era de avanzada edad, principalmente mujeres, las asaltaba para robarles dinero o joyas e incluso las amenazaba con pincharlas con un cuchillo o una jeringa.

Así actuaba una mujer de 65 años detenida por los Mossos d’Esquadra el pasado 7 de junio acusada de siete robos con violencia. La investigación comenzó a inicios de junio tras detectarse un incremento de los asaltos en esta zona de Sant Martí. Las víctimas siempre describían a la autora como una mujer mayor que utilizaba el mismo método en los atracos.

Los primeros robos fueron el 3 de junio en dos domicilios cercanos entre ellos, en el barrio de la Verneda. La sospechosa pidió dinero a una señora de la limpieza y después la agredió a puñetazos para sacarle la cadena que llevaba colgada en el cuello. En otra vivienda, se hizo pasar por la trabajadora de la empresa de cuidadores que asiste a la propietaria, diciendo que era la sustituta de otra empleada enferma, y cuando la víctima la dejó entrar y le pidió que le acostara, la detenida aprovechó para registrar los cajones. 

Al ser recriminada por la víctima, manifestó que buscaba oro y que le diera o la pincharía con una jeringa. No logró sustraer nada y se marchó del domicilio. Dos días más tarde, cometió otros dos robos en el barrio de Sant Martí de Provençals. En el primero, la víctima escuchó que alguien llamaba al timbre de casa y al abrir vio a una mujer que pedía dinero para sus hijos. No se sintió segura frente a esta mujer e intentó cerrar la puerta, pero no lo logró, ya que ella lo evitó con fuerza. Finalmente, la víctima logró cerrar la puerta y la mujer se marchó del lugar.

El mismo día fue a un domicilio de Sant Adrià y le abrió la puerta un hombre de 83 años. La sospechosa le arrancó la cadena de oro que llevaba en el cuello y huyó del lugar. El 6 de junio robó en dos domicilios de Sant Adrià de Besòs. En el primero, la detenida tocó el timbre de un domicilio y cuando la propietaria abrió le dijo que quería dinero, pero la víctima volvió a cerrar la puerta. Un rato más tarde volvió a abrir la puerta pensando que la sospechosa ya se había ido.

Sin embargo, la mujer estaba en el rellano y se lanzó sobre ella para sustraerle la cadena de oro que llevaba en el cuello. Esa mañana, al salir de su domicilio, la misma víctima se encontró a la sospechosa en la escalera del bloque de pisos. Al querer volver a su piso y antes de poder cerrar la puerta, la acusada le pidió dinero y la víctima le dio 4 euros, pero la detenida se puso agresiva diciéndole que “qué quería que hiciera con solo 4 euros”, la cogió por los brazos y la empujó al interior del domicilio mientras trataba de sacarle un anillo. La agresora sacó unas cadenas de oro del interior de la camiseta y le dijo que se las comprara o que la pincharía. La víctima, atemorizada, le dijo que le daría 50 euros.

Ante la alarma ciudadana por estos robos los Mossos iniciaron un dispositivo de búsqueda el 7 de junio. Sobre las diez de la mañana recibieron la alerta de un nuevo robo violento cometido presuntamente por una ladrona que coincidía con la descripción de la sospechosa. Había asaltado a una mujer de 82 años del barrio de Sant Martí de Provençals en su casa y había utilizado un spray para intimidarla. 

La acusada llamó insistentemente al timbre del piso y cuando la víctima abrió, le pidió 50 euros para sus nietos. La víctima, sin embargo, solo le dio unos euros del monedero que tenía en un bolsillo del andador; fue entonces cuando la autora amenazó con rociarla con el spray y dejarla tendida en el suelo si no le daba los billetes que había visto a su monedero. También le exigió oro y, al ver que no lo tenía, se fue. 

Poco después los Mossos encontraron en la calle a la sospechosa y la detuvieron. Hay 7 víctimas, mayoritariamente personas de edad avanzada: un hombre de 83 años, una mujer de 82, una de 80 y dos de 78, eran las de mayor edad. La acusada, que tiene 24 antecedentes por delitos similares, pasó a disposición judicial en los juzgados de Badalona el 9 de junio por estos robos con violencia.