Estupefacientes

Países Bajos, la supercocina de las drogas de diseño que llegan a Catalunya

Según la policía catalana, las detenciones vinculadas a este tipo de sustancias se han doblado en cuatro años: han ascendido de 440 en 2019 a 900 en 2023

Nuevas drogas de diseño, más potentes y de efectos imprevisibles, desembarcan en Catalunya

Desmantelado en Mont-roig del Camp el mayor laboratorio de drogas de diseño detectado en Catalunya

Pastillas de éxtasis.

Pastillas de éxtasis. / MAITE CRUZ

Germán González

Germán González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En julio de 2022 se desmanteló en el garaje de una casa de Mont-roig del Camp el laboratorio de drogas de diseño más grande encontrado en Catalunya. Tenían numerosas sustancias y maquinaria pesada para la elaboración de estas sustancias que después distribuían a narcos de Tarragona y también a escala internacional. Los agentes, que detuvieron al matrimonio residente en la casa y a un vecino de Reus, requisaron droga sintética por valor de 4,3 millones de euros. El golpe ha sido el más importante registrado en Catalunya. De hecho, la gran cocina de este tipo de sustancias es Holanda, país con laboratorios profesionales que concentran casi toda la producción europea de drogas sintéticas que luego es distribuida por redes criminales.

A 1.300 kilómetros de distancia, los decomisos de drogas de diseño –principalmente pastillas aunque también polvos o sustancias para inhalar– no han dejado de aumentar en los últimos años en zonas de ocio del área metropolitana, apuntan desde el área central de análisis de la Comisaría General de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra. A la vez también se han incrementado las detenciones por parte de la policía catalana, principalmente de pequeños distribuidores que pasan droga –los principales consumidores son jóvenes de entre 15 y 29 años–, o que llevan una cantidad de sustancias que no se puede considerar como consumo propio.

Catalunya no alberga grandes laboratorios de este tipo de sustancias: los desarticulados son para consumo propio o para exportar a pequeña escala

Las cifras están ahí: las detenciones vinculadas a estas drogas han aumentado de 440 en 2019 a 600 en 2022 y 900 en 2023, según fuentes policiales, que aún desconocen si este incremento postpandemia es una tendencia o un pico puntual. Cabe decir que la producción y tráfico de este tipo de drogas no está asociado a episodios violentos, como los narcoasaltos de la marihuana o los desembarcos de hachís con la narcolanchas. Aun así, sí implica riesgos, ya que los laboratorios caseros pueden explotar por la manipulación de productos químicos.

Escondidos en equipajes o vehículos

Precisamente, el pasado noviembre se desmantelaron dos laboratorios en Catalunya, uno de ellos en el Tagamanent, en el que un clan familiar contaba con un extenso catálogo de drogas sintéticas que distribuían por todo el mundo. Los investigadores encontraron 'polvo de mono', un derivado de las catinonas, alcaloide generado por la planta africana khat. En 2022 los Mossos acabaron con el laboratorio de Mont-roig del Camp, en el que el principal sospechoso aprendió a sintetizar droga por internet. Según la policía, en Catalunya no hay grandes laboratorios de este tipo de sustancias: los desarticulados son para consumo propio o para exportar a pequeña escala.

La mayoría de drogas sintéticas que se consumen en Catalunya se piden por internet a Países Bajos y llegan por mensajería a casa

De hecho, la mayoría de drogas sintéticas que se consumen en Catalunya se piden por internet a Países Bajos y llegan por mensajería a casa, como la banda desarticulada esta semana en Madrid por la Policía Nacional, que recibió 40 paquetes en un mes e hizo 160 envíos por toda España. También se introducen escondidas en equipajes por vía marítima o aérea, así como en vehículos, como el alijo que la policía interceptó en Les (Lleida) hace dos semanas y que constaba de 13.382 pastillas de éxtasis procedentes de Francia. Es menos habitual que este tipo de drogas se trasladen camufladas en cargamentos de camiones, como es el caso de la marihuana, ya que al ser las dosis más pequeñas se pueden distribuir más fácilmente dentro de compartimentos específicos para eludir los controles policiales.

Bandas no especializadas

La producción en estos laboratorios de los Países Bajos se han incrementado en los dos últimos años e incluso han tenido vínculos con 'cocineros' de cárteles de la droga mexicanos que les han enseñado a sintetizar nuevas sustancias. Se trata de un mercado en constante evolución, según fuentes policiales.

Grupos criminales dedicados a la marihuana suelen invertir sus amplios beneficios en la compra y distribución de otras drogas y crear laboratorios para sintetizar sustancias

Sin embargo, no existen demasiadas bandas organizadas que se dediquen específicamente a este tipo de drogas. Las cuatro desarticuladas por los Mossos d'Esquadra el año pasado que tenían estas sustancias traficaban también con marihuana y cocaína. Fuentes policiales señalan que algunos grupos criminales dedicados a la marihuana suelen invertir los amplios beneficios de este narcotráfico en la compra y distribución de otras drogas y podrían financiar la creación de un laboratorio para sintetizar sustancias.

Cánnabis sintéticos

En este sentido, fuentes policiales apuntan a las dificultades en la elaboración de estas drogas sintéticas, ya que gran parte de los ingredientes que se necesitan para 'cocinar' las drogas están prohibidos y se consiguen a partir de contactos con redes criminales. Otras sustancias legales que sirven para sintetizar estas drogas se pueden adquirir por internet.

En este sentido, los investigadores recuerdan que el THC, el principal compuesto psicoactivo que se encuentra en las plantas de cannabis, es fácil de sintetizar a partir de otros productos legales mientras que la ketamina es más compleja y requiere de conocimientos avanzados en química. Según fuentes policiales, las sustancias llamadas 'precursores' de drogas que pueden usarse para su elaboración están muy controladas por las autoridades y por eso los 'cocineros' buscan otras para mezclarlas, como por ejemplo los cannabinoides, muy presentes en este ámbito delincuencial.

Suscríbete para seguir leyendo