Sostenibilidad

Los municipios apuestan por dejar crecer "malas hierbas" para favorecer la presencia de mariposas

El descenso de mariposas es más pronunciado en los parques naturales del área de Barcelona que fuera de ellos

Crisis de polinizadores: desaparecen abejas y mariposas por la agricultura intensiva y la destrucción de hábitats

Las mariposas tratan de resistir en entornos metropolitanos degradados

Las mariposas tratan de resistir en entornos metropolitanos degradados / IRENE VILÀ CAPAFONS

Guillem Costa

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Después de analizar las dinámicas de las poblaciones de mariposas en el área de Barcelona, un dato llamó la atención a los miembros del (CBMS) Catalan Butterfly Monitoring Scheme. "El declive se detecta en todas partes, pero en los espacios protegidos, se observan menos mariposas que en otras zonas", detalla Andreu Ubach, miembro de la entidad naturalista.

La poca presencia de estos insectos en las zonas protegidas cercanas a Barcelona evidencia la necesidad de recuperar prados y pastos tradicionales

¿Por qué ocurre esto? Juli Mauri, uno de los biólogos que trabaja en el estudio, explica que los bosques han aumentado en las zonas protegidas: "Cada vez hay más presencia de árboles y quedan menos terrenos de pradería y pastos". Ubach advierte de que la figura de protección de algunos parques naturales no ha sido suficiente para revertir la tendencia, por esta razón se ha detectado este declive en los últimos 20 años: "Las especies más adaptativas se concentran fuera de los lugares protegidos, en cambio, las otras han perdido fuelle".

Las mariposas tratan de resistir en entornos metropolitanos degradados

Las mariposas tratan de resistir en entornos metropolitanos degradados / IRENE VILÀ CAPAFONS

Esta sorprendente conclusión, que se publicará en un estudio pronto, debe servir para activar medidas urgentes. "Las mariposas son una especie fácil de estudiar y disponemos de gran cantidad de datos. Ahora el siguiente paso es empezar a actuar y poner en marcha proyectos para dar la vuelta a la situación", considera Ubach.

Los espacios abiertos de prados que se generen han de ser de calidad. "A menudo se creaban este tipo de espacios pero se pasaba con máquinas que terminaban con especies como el orégano o la loncinera", explica Mauri. Esto es lo que pretenden cambiar.

Parques urbanos

Ambos especialistas defienden que no se ha hecho todo mal. Desde hace unos años, varias iniciativas tratan de remediar el actual panorama. "Lo que sucede es que necesitamos un poco de tiempo para ver si el declive acentuado cesa o remite", precisa Ubach.

Algunos ayuntamientos apuestan ya por dejar crecer "malas hierbas" para atraer a mariposas y polinizadores

Un buen ejemplo se encuentra en las ciudades. Siempre ha sido normal ver césped muy segado en los parques y las zonas verdes municipales. Sin embargo, cada vez más ayuntamientos, como el de Barcelona o Girona, apuestan por dejar que crezcan las mal llamadas "malas hierbas". Si el jardín no se desbroza y se dejan crecer las flores, algunas de ellas nutricias, se fomenta la presencia de mariposas y otros polinizadores clave. En algunos casos, se indica con un cartel informativo, para que los ciudadanos sepan que este jardín no está abandonado, sino que se promueve la presencia de las mariposas y otros bioindicadores.

"Dentro de unos años veremos si estos nuevos criterios de gestión están dando resultados", confía Ubach. "Puede dar buenos resultados más allá de la presencia de mariposas: fauna en las ciudades, recuperación de prácticas agrícolas sostenibles que pueden generar un sistema económico local interesante... Y de paso, mejoramos los hábitats de las mariposas", afirma.

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