Sucesos

Prisión para el sospechoso de matar a su mujer empujándola de un cuarto piso en el Guinardó

El juzgado lo acusa también de varios delitos de maltrato habitual a su pareja

Los Mossos investigan la muerte de una mujer que ha caído de un quinto piso en el Guinardó

Una patrulla de Mossos

Una patrulla de Mossos / ANIOL RESCLOSA

Germán González

Germán González

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 4 de Barcelona, en funciones de guardia, ordenó prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre detenido por los Mossos d'Esquadra el pasado lunes por presuntamente empujar a N., su pareja en el balcón. La víctima cayó de un cuarto piso y murió en el acto. El sospechoso está acusado de los posibles delitos de homicidio, dos delitos de lesiones en el ámbito de violencia sobre la mujer y un delito de violencia habitual.

En un principio los investigadores consideraban que se podría tratar de un caso de suicidio, ya que no encontraron indicios criminales. Sin embargo, el análisis de varias pruebas encontradas en el balcón de la vivienda de la pareja así como la autopsia de la víctima señalan a un posible homicidio y que el sospechoso sería el presunto responsable.

Se trata de la quinta mujer asesinada a manos de su pareja o expareja en Catalunya en lo que llevamos de año y la número 13 en toda España. La última fue una víctima en Esparraguera hace dos semanas.

Varios testigos apuntaron a que los maltratos eran habituales en la pareja, ya que se escuchaban gritos y discusiones. Por eso, el juzgado imputa al acusado este delito de violencia doméstica habitual. El sospechoso fue detenido después de salir medio desnudo tras la muerte de su pareja y los agentes lo encontraron en el domicilio de su primo.

En su auto, el juzgado remarca que la pareja hacía año y medio que estaban juntos y que la víctima había explicado a alguna víctima que el sospechoso era muy "celoso". Además, indican que en varias ocasiones tanto los Mossos como la Guardia Urbana vieron a la mujer con heridas y moratones, pero ella no quiso nunca denunciar. "Por tanto, ante los signo de violencia previa que presentaba el cuerpo de N. y los indicios racionales relativos a que padecía una situación de violencia habitual y que estaban discutiendo y por tanto el investigado estaba en la terraza", el juzgado ordena prisión provisional del sospechoso.

Mintió a la policía

Los testigos explicaron que la madrugada del pasado lunes, sobre la medianoche vieron una discusión de la terraza y que, instantes después, se escuchó un fuerte golpe. Poco después la víctima estaba muerta en la calle. Tras esta muerte, el sospechoso salió medio desnudo corriendo del edificio, levantó la cabeza de la víctima y escapó mientras había gente que lo increpaba y perseguía. La juez señala que en ningún momento llamó a emergencias.

La policía lo encontró en casa de su primo, que vivía a 800 metros. Cuando llegaron los agentes afirmó que llevaba dos horas en esta vivienda, aunque los propios familiares lo desmintieron y aseguraron que él mismo les había dicho que su pareja "se había tirado por la ventana". Más tarde aseguró que no había socorrido a la víctima porque estaba aturidido. También dijo que la víctima sufría algún tipo de enfermedad mental, pese a que los agentes no encontraron indicios de ello en la vivienda. 

La madre del sospechoso, que estaba en la casa en el momento de los hechos, contradice la versión de los testigos y asegura que vio cómo la víctima subía a la barandilla y se suicidaba, mientras ella y su hijo intentaban detenerla. Varios testigos explicaron a los agentes que las discusiones eran habituales e, incluso, una vecina increpó esa misma noche al detenido cuando agredía a su mujer diciéndole: “hijo de puta, suéltala”.

Antecedentes por violencia

En agosto del 2023 los Mossos ya habían acudido al domicilio de la pareja tras una discusión y vieron cómo ella tenía varios arañazos y hematomas, aunque dijo que se lo había hecho en la playa. Después de eso ambos estuvieron seis meses sin verse, hasta que en abril del 2024 volvieron a estar juntos y ella se fue a vivir a su casa.

El 29 de mayo pasado un vecino avisó a la Guardia Urbana de Barcelona de que había visto cómo el hombre cogía a la mujer desde la terraza, la hacía entrar en casa y le levantaba la mano. Según la magistrada, estas agresiones son "perfectamente compatibles" con hematomas que se han identificado en el cuerpo de la víctima y que son anteriores al día de su muerte.

En el auto la magistrada también recoge que una amiga de la víctima ha declarado que la mujer le había dicho que el investigado era "una persona extremadamente celosa" y que siempre discutían por ello. También le relató que el hombre "la despreciaba, insultaba, comparaba con otras mujeres y era muy agresivo y le escupía en la cara". 

La víctima también le explicó que en el verano del 2023 le había golpeado muy fuerte la cabeza. El sospechoso, originario de Europa del Este, no tenía arraigo en España y no ha justificado sus ingresos pese a decir que no trabaja, según la juez. Por eso ordenó su prisión provisional.