Las reservas de agua en las cuencas internas de Catalunya superan el 30%

Las reservas de agua a las cuencas internas catalanas superan este sábado el 30% de su capacidad, con un 30,08%, el que equivale a 208,91 hm³. Hace un año, las cuencas internas estaban al 25,59%. Los pantanos han ido acumulando agua de las lluvias de las últimas semanas, y lo seguirán haciendo, puesto que este sábado se prevén nuevos aguaceros. En cuanto a los cinco embalses del sistema Ter-Llobregat, se sitúan al 31,44% de su capacidad, mientras que hace en un año estaban al 25,68%.

En concreto, el Darnius-Boadella se sitúa al 22,26% (hace un año estaba al 27,59%); el pantano de Sau está al 27,92% de su capacidad (14,16% hace un año); el de Susqueda está al 28,96% (34,76% hace 12 meses); la Baells supera el 45% (hace un año se situaba en el 26,15%); la Llosa del Cavall está al 26,48% (21,08%); Sant Ponç supera el 34% (estaba al 30% hace un año), y el de Foix es el que tiene un mayor volumen porcentual con un 65,32% (64,74% hace un año).

Relajación de medidas

Estos datos se producen después de las lluvias primaverales, que garantizaron que el Govern revelara que no se volvería a la fase de emergencia por sequía en Barcelona y en el resto de localidades abastecidas por los ríos Ter y Llobregat. Sin embargo, hasta el pasado martes, varios pueblos del Alt Empordà, continuaban en fase de emergencia, puesto que el pantano Darnius Boadella y el acuífero Fluvià-Muga apenas se habían recuperado.

La situación ha mejorado y las restricciones también se relajan en este territorio. Los 22 municipios abastecidos por el acuífero Fluvià-Muga pasan de estar en fase de 'emergencia' a 'excepcionalidad'. Entre estas localidades, destacan Sant Pere Pescador, Peralada, Vilajuïga, la Jonquera, Pau y Espolla. De hecho, estos fueron los primeros pueblos en los que se declaró la fase de emergencia por primera vez en Catalunya, durante el verano de 2023.