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Los profesionales de Servicios Sociales piden un cambio de rumbo: "Se vulneran los derechos de los ciudadanos"

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 Yanira y Javier, trabajadores del CUESB, atienden a una persona mayor en un domicilio del Eixample.

 Yanira y Javier, trabajadores del CUESB, atienden a una persona mayor en un domicilio del Eixample. / Ferran Nadeu

Elisenda Colell

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"El sistema de atención actual está vulnerando los derechos de la ciudadanía: los servicios están caducados, las ratios de personal no corresponden con las necesidades de los territorios, hay una falta de profesionales con mucha sobrecarga... Debemos replantear la atención que damos del estado del bienestar". Esta es la principal conclusión a la que han llegado los profesionales de los servicios sociales en Catalunya tras el cuarto congreso organizado por el Col·legi d'Educadores Sociales, el de Trabajo Social, el del Pedagogía y el de Psicología. Lo explica la comisionada del encuentro, Mireia Ballart.

Durante dos días, profesionales de los servicios sociales básicos y los de los servicios sociales especializados en Catalunya han debatido sobre los retos del sector. "Nuestro objetivo era poder detectar quién se queda al margen del sistema de atencion social, ver a dónde estamos llegando y donde no", explica Ballart. En este sentido, la educadora señala que los colectivos claves son los mayores, los niños y los migrantes.

Las secuelas de la cita previa

"Dejamos en los márgenes las personas afectadas de la brecha digital, las personas que sufren soledad, hay decenas de personas mayores que mueren solas en sus casas. Es gente que queda fuera del sistema, que no tienen posibilidades de pedir ayuda", sostiene Ballart, que señala que los profesionales han hecho una extensa crítica a como, tras la pandemia, se ha impuesto el modelo de cita previa online para acceder a los servicios sociales. "También las personas analfabetas, los que no tienen acceso a internet... y sobre todo los inmigrantes, que en muchos casos por las trabas al padrón son injustamente expulsados de los servicios sociales", insistía Ballart.

En este sentido, por primera vez en un congreso de profesionales se han abordado los problemas de la profesión. "La ley de 2010 universalizó los servicios sociales: todo el mundo puede acceder a ellos. Pero no se tiene en cuenta las necesidades de profesionales para dar respuesta a estos derechos. Y la falta de profesionales nos lleva a una sobrecarga, que provoca que se vulnere el acceso a muchas prestaciones o que tardemos semanas en poder atenderles", lamenta la comisionada. En este sentido, ha añadido que las modificaciones legales también han abultado su carga de trabajo, sin tener medios para ello. Por ejemplo, el mayor control sobre el maltrato infantil o la violencia machista facilitan que se detecten muchas situaciones sin que nadie pueda acompañarles o facilitarles recursos alternativos.

Abandono de puestos de trabajo

A pesar del panorama desalentador, Ballart se muestra optimista tras la celebración de este congreso. "Hemos sido lo suficientemente valientes para ver hacia dónde vamos y qué sistema de atención queremos dar: no solo hay que legislar o hacer decretos, también hay que poner medios porque hemos colapsado", dice la comisionada del congreso.

De hecho, según varios colegios profesionales, una gran parte de los profesionales de los servicios sociales abandonan tras diez años de ejercicio profesional. "La precariedad en nuestro sector es enorme, y además nos toca vivir situaciones que, emocionalmente, son muy difíciles que sostener, como un desahucio o una retirada de tutela", justifica.