El papa Francisco afirma que "el cotilleo es cosa de mujeres” y que los "hombres llevan los pantalones"

El Papa vuelve a dar de qué hablar. Y esta vez la cuestión atañe a las mujeres. En otra reunión a puerta cerrada, Francisco habría dicho, a jóvenes sacerdotes, que dejen de cotillear y abandonen las habladurías, ya que son “cosas de mujeres”. “Nosotros llevamos pantalones, debemos decir las cosas”, habría afirmado, según una filtración realizada por un medio cercano al sector conservador contrario a Francisco y retomada por los principales diarios italianos. Según las mismas fuentes, el Papa también habría pedido a los asistentes a la reunión ser más directos en su forma de expresarse.

El episodio llega después de una semana complicada para Francisco, tras conocerse el pasado lunes que el Papa había usado (también en una reunión privada) la palabra “mariconeo” para pedir a los obispos italianos que evitaran admitir a candidatos homosexuales en seminarios católicos, lo que levantó una oleada de críticas contra él. Se sospecha que esta nueva filtración podría proceder del bando que se opone a él o es directamente un ataque contra Francisco.

La información, que ha sido republicada por la agencia estatal de noticias ANSA, apareció en Silere non possum, una página web en la que habitualmente aparecen artículos del ala conservadora hostil a Francisco. Con ello, muchos de los artículos publicados en los medios convencionales han aparecido sin firma de los periodistas que habitualmente cubren la información vaticana. Por otra parte, el Vaticano no se ha pronunciado al respecto y su portavoz, Matteo Bruni, tampoco ha respondido de momento a una petición de aclaraciones enviada por EL PERIÓDICO. 

Chismorreos e intrigas

Hasta la fecha, el Papa ha hecho algunas aperturas para que las mujeres tengan más espacio y poder dentro de la Iglesia católica, pero también se ha negado a otros avances, como, por ejemplo, que existan mujeres diaconisas y, mucho menos, que ejerzan el sacerdocio. Por el contrario, permitió, por primera vez en la historia, que las mujeres participaran con voz y voto en el pasado sínodo, lo que desencadenó ataques de todo tipo de parte del sector conservador. 

El momento es también particularmente peculiar para Francisco tras lo acontecido el pasado lunes. Ese día, otra filtración, cuya fuente original también fue una página de chismorreos llamada 'Dagospia' (que, además, habitualmente usan los políticos italianos cuando quieren enviar mensajes a sus rivales sin exponerse públicamente), encolerizó a los colectivos gais y provocó mucho desconcierto en el seno de la Iglesia católica por las últimas aperturas del Papa sobre estos temas. De hecho, en diciembre, el Papa aceptó la "posibilidad de bendecir" a parejas "en situación irregular" o del mismo sexo sin equipararlas al matrimonio, según un documento publicado entonces por la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Con ello, el martes, apenas 24 horas después de la filtración, la oficina de prensa del Vaticano salió públicamente a decir que el Papa pedía perdón a todos los que “se habían sentido ofendidos”. “Nunca hubo la intención de ofender o expresarse en términos homófobos”, se aseguró entonces. “Como ya he dicho en otras ocasiones, ¡en la Iglesia cabemos todos, todos!”, recordó Francisco, según ese comunicado.