Así es la dura historia de Roxana Luque, la madre biológica de Isa Pantoja

Roxana Loque, madre biológica de Isa Pantoja, ha aterrizado este sábado en España con el único motivo de conocer, por primera vez, a su hija. Decidida a tener ese acercamiento con la colaboradora de televisión, la peruana ha llegado a Madrid y ha asegurado que tiene "muchas expectativas" en que todo salga sobre ruedas.

"Tengo mucha ilusión con este viaje" confesaba Roxana, confirmando que tiene "muchas expectativas" y dejando claro que "ojalá" pueda conocerla porque ese es el motivo principal por el que ha viajado hasta España.

Algo cansada tras doce horas de viaje en avión, también ha dejado entrever que quiere conocer a Isabel Pantoja: "No descarto nada" aunque nos ha asegurado que "mi prioridad es mi hija".

Agradecida y feliz porque su hija sea tan querida en España

Además, se mostraba agradecida y feliz porque su hija sea tan querida en España: "Qué bueno", desvelando que está "muy orgullosa"... sin embargo, la emoción le impedía expresar si quiere conocer también a su nieto, el pequeño Alberto, que hizo la comunión hace varios fines de semana.

Roxana nos ha desvelado que han sido "muchas veces" las que ha intentado ponerse en contacto con Isa Pantoja, pero ninguna ha surtido efecto... sin embargo, es la primera vez que viaja hasta España para poder tener ese acercamiento por primera vez.

Roxana Luque vive en Arequipa y, casi ocho años años después de su entrevista con Lecturas, su vida es muy diferente. Ha retomado los estudios de secundaria que abandonó a los 13 años para ponerse a trabajar y sueña con estudiar enfermería. Pero aspira a algo mucho más alto: en su lista de deseos figura el querer ser congresista para ayudar a las personas y familias que, como le sucedió a ella, malviven en Perú con rentas muy bajas.

Infancia dura y precaria

"Mi infancia fue muy dura, muy precaria. Vivía con mis papás, éramos muchos hermanos y mis papás no nos podían dar todas las comodidades. Mi mamá era ama de casa, mi papá trabajaba como peón de obra, su sueldo muy bajo y no nos podía mantener a todos. Había mucho cariño y éramos felices, pero en lo económico, nuestra situación era muy precaria", explicó Roxana en la misma revista.