Así es la ‘asesina silenciosa’, la enfermedad que atemoriza a Reino Unido

La hepatitis C, conocida como la "asesina silenciosa", es un virus que ataca al hígado y puede causar graves problemas de salud, incluso la muerte. En el Reino Unido,  al menos 30.000 personas, muchas hemofílicas, se han infectado con este virus después de recibir sangre no analizada durante transfusiones. Esta enfermedad presenta pocos síntomas al principio y ahora se ha convertido en todo un escándalo. La de sangre infectada se suministró entre 1970 y 1991, así que muchas personas pueden no tener ni idea de que padecen esta hepatitis C, avanza antena3.com.

Unas 12.800 personas en Inglaterra han solicitado kits de pruebas caseras al servicio nacional de salud en poco más de una semana cuando el escándalo salió a la luz en comparación con 2.300 en todo el mes de abril. Reino Unido ha tenido que importar suministros de EEUU para satisfacer la demanda de tratamientos para la coagulación.

En el Reino Unido, este virus afecta a una cantidad significativa de personas, unos 210.000 ciudadanos viven con la infección.

Un problema oculto

El problema de la hepatitis C en el Reino Unido radica en su naturaleza silenciosa. Muchas personas infectadas no presentan síntomas durante años, lo que dificulta la detección temprana y el tratamiento oportuno. Sin embargo, el virus puede causar daños irreversibles al hígado, como cirrosis y cáncer de hígado, si no se controla.

Factores de riesgo de la hepatitis C

Los principales factores de riesgo para contraer hepatitis C incluyen:

• Consumo de drogas inyectables: El uso compartido de agujas contaminadas es la principal vía de transmisión.
• Exposiciones sanguíneas: Transfusiones sanguíneas antes de 1991, procedimientos médicos con instrumentos no esterilizados.
• Nacimiento de madres infectadas: Los bebés pueden contraer la infección durante el parto.
• Tatuajes y piercings: Si se realizan con instrumentos no esterilizados.

Impacto en la salud pública de la hepatitis C

La hepatitis C genera una importante carga para el sistema de salud pública del Reino Unido. El tratamiento es costoso y el virus puede causar complicaciones graves, incluyendo la necesidad de trasplante de hígado. Además, la enfermedad puede llevar a la discapacidad, la pérdida de productividad y el aumento de los costos sociales.

Lucha contra la "asesina silenciosa"

El Reino Unido ha implementado programas para combatir la hepatitis C.

Pruebas de detección: Para identificar a las personas infectadas y ofrecerles tratamiento.

Campañas de concienciación: Para informar a la población sobre los riesgos y la importancia de la prevención.

Tratamiento antiviral: Disponible para combatir la infección y evitar complicaciones.

Llamada a la acción

Es crucial que la población esté informada sobre la hepatitis C y sus riesgos. Las personas con factores de riesgo deben realizarse pruebas de detección regulares para detectar la infección a tiempo. El tratamiento temprano es fundamental para evitar complicaciones graves y mejorar las perspectivas de salud.

En resumen, la hepatitis C es una seria amenaza para la salud pública. La detección temprana y el tratamiento oportuno son esenciales para prevenir las consecuencias devastadoras de este virus.