El viaje de vuelta del Stanbrook 85 años después

Rescatar el Stanbrook, el histórico carguero británico que en la recta final de la Guerra Civil española se convirtió en un símbolo de esperanza al salvar la vida de más de 2.000 republicanos y que se encuentra hundido en las aguas del puerto de Amberes, para darle el lugar que se merece en Alicante. Esta es la misión que se ha puesto como objetivo el director de Casa Mediterráneo, Andrés Perelló, que el pasado viernes avanzó su determinación de trabajar para llevar una parte de la historia del Stanbrook de vuelta a Alicante, la ciudad de la que partió días antes del final del conflicto bélico.

El proceso para lograr este objetivo es complejo y requiere de una gran planificación, según ha desvelado Perelló en declaraciones a este medio. El director de Casa Mediterráneo, institución que depende del Gobierno central, detalló que en los próximos meses el objetivo es poner en marcha el mecanismo político para recuperar el buque. "Este año vamos a iniciar las gestiones", ha asegurado Perelló, dejando claro que están decididos a convertir este sueño en realidad" para Alicante.

En primer lugar, se realizarán estudios exhaustivos para determinar las condiciones en las que se encuentra el barco, lo que implica una inversión de tiempo y recursos financieros significativos. Se necesitará la colaboración de expertos para evaluar qué partes del Stanbrook pueden ser recuperadas y cómo llevar a cabo dicha operación de manera segura y efectiva.

El camino hacia la recuperación del Stanbrook no será fácil ni rápido, como señaló Perelló en sus declaraciones. "Primero queremos saber las condiciones en las que está, para ello tenemos que realizar estudios exhaustivos jurídicos y necesitaremos la colaboración de expertos en arqueología submarina que puedan constatar en qué condiciones se encuentra el Stanbrook, para evaluar qué partes pueden ser recuperadas y cómo llevar a cabo dicha operación de manera segura, explica Perelló.

El siguiente paso, según el director de Casa Mediterráneo, será establecer acuerdos con las autoridades pertinentes, tanto en Bélgica, donde yace el barco hundido a veinte metros de profundidad en el puerto de Amberes, como con el propietario actual del buque. "El barco está a una profundidad de 20 metros, por lo que es susceptible sacar o transportar alguna pieza para quedarse en Alicante. Aunque la titularidad del Stanbrook está asociada a una empresa británica, se desconoce su actual interés por el barco. Haría falta permiso del titular del barco y del país", indica Perelló.

Precisamente, es la autorización del país belga otra de las gestiones que deberían llevarse a cabo desde Casa Mediterráneo. Perelló indicó que se buscará dialogar con la embajada de Bélgica para conocer las disposiciones legales y posibles apoyos que puedan facilitar el proceso. "Tenemos que hablar con la embajada del Bélgica para ver qué disposición tienen a que podamos realizar estos estudios y esta operación, queremos asegurarnos de las condiciones en las que se encuentra en buque porque es una inversión importante realizar esta operación", asegura Perelló.

A pesar de los obstáculos, Perelló reitera su compromiso de trabajar incansablemente para lograr que una parte del Stanbrook regrese a Alicante, donde "merece tener su espacio". "Supone tiempo y dinero encontrar a alguien que pueda financiar unos estudios previos", reconoce, señalando los desafíos financieros que enfrenta esta empresa. Sin embargo, Perelló se muestra optimista ante las posibilidades, mencionando la disposición de algunos filántropos a respaldar la iniciativa, "hemos tenido unos primeros contactos que estarían dispuestos a ayudarnos y creemos que tenemos posibilidades de obtener la financiación", afirma el director de Casa Mediterráneo.

Gemelo digital

Además del anuncio del inicio de las gestiones, el director de Casa Mediterráneo asegura que parte de su intención pasa por realizar un "gemelo digital" del buque. El proceso para crear este gemelo digital implica el uso de tecnología avanzada, incluida la inteligencia artificial, para recrear de manera precisa las características y detalles del Stanbrook. "Si la extracción física del barco resulta difícil, podemos optar por una reposición visual utilizando la inteligencia artificial, una recreación digital permitiría a las generaciones futuras conocer y apreciar la importancia histórica del Stanbrook, incluso si el barco en sí no puede ser recuperado", indica Perelló.

El director de Casa Mediterráneo admite que este proyecto presenta desafíos técnicos, pero se muestra optimista sobre su viabilidad. "El gemelo digital no tendría el mismo tamaño que el buque, pero sí que tendría envergadura. Si fuera muy grande nos gustaría hablar con el Puerto para ver dónde podría colocarse, pero si no podríamos tenerlo en exposición en nuestras propias instalaciones junto con alguna pieza del buque. Lo importante es que se vea que era un barco de carga y que la gente pueda hacerse una idea de sus dimensiones", añade Perelló.

El director de Casa Mediterráneo también enfatiza la importancia de preservar esta parte de la historia, recordando el trágico destino del Stanbrook, que fue bombardeado frente a la costa belga apenas seis meses después de su partida desde Alicante. "No tiene por qué morir", afirma Perelló, destacando la relevancia emocional y simbólica del barco para la ciudad.