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Radiografía de Catalunya: ¿Estamos a la cola en educación?

Las pruebas PISA corroboran un declive en el nivel educativo en Catalunya, pese al aumento de presupuesto y docentes y las mejores ratios

Informe PISA: qué es y qué evalúa

Las recetas de los profesores para superar PISA

Alumnos de secundaria durante un examen en el instituto, en marzo del año pasado.

Alumnos de secundaria durante un examen en el instituto, en marzo del año pasado. / G. MORAL| ALBERTO PAREDES - EURO

Ona Sindreu

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En las últimas semanas de campaña se ha escuchado, a menudo, que Catalunya va mal en educación. Aunque no haya un único indicador para evaluar el estado de las escuelas y los institutos, está claro que la educación de las futuras generaciones es una preocupación. A una semana de las elecciones, miremos hacia la Catalunya del futuro: ¿Estamos cada vez peor preparados?

Los resultados del informe PISA más reciente fueron el último recordatorio de que algo no funciona. Catalunya es la comunidad autónoma de España que más ha empeorado su nota de comprensión lectora en la última década. Catalunya estaba por delante de la media española y europea en 2012, pero ahora tiene la segunda peor calificación entre las comunidades autónomas de las cuales hay datos evolutivos, solo por delante de Andalucía.

En ciencias no estamos mucho mejor: Catalunya es la tercera autonomía que más nota ha perdido y, otra vez, solo Andalucía está por debajo en la puntuación. Por último, en matemáticas no estamos tan lejos de la media de España y de la Unión Europea, pero también hemos retrocedido más que el conjunto del Estado. 

Esto llega, precisamente, tras un aumento considerable del gasto en educación por parte de la Generalitat. Desde el inicio de la actual legislatura, el presupuesto del Departament d’Educació ha aumentado en un 20,3% y actualmente se sitúa en los 6.826 millones de euros, lo que representa un 17% del gasto del Govern. Aun así, la creciente inflación se ha comido parte de este aumento, que pasa a ser del 8% si se tiene en cuenta el IPC.

Dos de cada tres van a la pública

El Departament invierte 4.388 euros en cada persona de 0 a 19 años que vive en Catalunya. Están escolarizadas, en total, 1,4 millones de personas, según los últimos datos disponibles en el Idescat, que llegan hasta el curso 2022/23, de los cuales unos 900.000 acuden a centros públicos. El alumnado de los privados o concertados, que el curso pasado se acercaba al medio millón, supone el 35% de todo el estudiantado de Catalunya, una proporciónque ha aumentado en 1,4 puntos porcentuales en los últimos siete años.

En total, el alumnado catalán ha aumentado un 7,2% respecto al periodo 2016/17, primer período con datos disponibles. Para compensar, el personal docente lo ha hecho en un 16%, de acuerdo con la misma fuente. Pero este incremento de recursos tan solo ha ocurrido en la pública: las escuelas e institutos públicos han pasado de tener 72.000 docentes en 2016 a los 89.000 del curso pasado, un 25% más. 

En cambio, los centros privados y concertados no solo no han aumentado sus plantillas, sino que además se han reducido un 1,6%. Esto, pese a tener un 11,5% más de estudiantes que hace seis años.

Este incremento de personal se ha vivido, sobre todo, en los institutos. Concretamente, el profesorado de ESO, Bachillerato y ciclos formativos ha aumentado un 33,5% en siete años. Esto ha permitido una leve reducción de las ratios, es decir, el número de estudiantes por docente. 

En los centros de educación primaria trabajan 11,9 docentes por estudiante. En la educación secundaria, la ratio es de 9,9. Son (prácticamente) las mejores cifras de la última década y media, aunque antes de la crisis, las ratios eran menores: 10,4 en primaria y 9,3 en secundaria.

En cualquier caso, no se puede hablar de las carencias del sistema educativo, a pesar de las crecientes inversiones, sin hablar de la pobreza infantil. En Catalunya, uno de cada tres menores se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social.

El propio informe PISA, además de exponer los malos resultados para Catalunya, apunta que la disparidad socioeconómica es uno de los factores que influyen más en el rendimiento académico. En España, el 15% de la variabilidad del rendimiento en matemáticas se puede atribuir al estatus socioecómico de la familia, aunque esta cifra es más alta en la UE y el resto de la OCDE.

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