Derruida la escuela de vela de Platja d'Aro tras quedar descalzada por el temporal

Puntualmente, antes de las nueve de la mañana de este viernes, han comenzado en Platja d'Aro (Baix Empordà) los trabajos de derribo del edificio de la Escuela de Vela, que ha quedado descalzado tras los últimos temporales. El ayuntamiento ha acelerado los trabajos después de que el lunes algunas paredes cedieran y se declarara su estado de ruina y la emergencia de actuación.

"Hemos acelerado la maquinaria para que Costas hiciera una intervención rápida para garantizar la seguridad en este entorno", ha explicado el alcalde del municipio, Mauricio Jiménez. La previsión es que pronto se retire también el hormigón y se limpie la playa para que la población y los turistas puedan acceder "con toda seguridad y sin ningún resto de obra".

El temporal marítimo vuelve a comerse buena parte de las playas catalanas

En cuanto al tramo del paseo marítimo entre el río Ridaura y Port d'Aro, que ahora se encuentra cortado, el alcalde ha explicado que la idea es trabajar para consolidar la duna en recesión. La actividad de la escuela se reanudará en las próximas semanas con equipamientos temporales.

El edificio ahora derribado fue construido por el Ayuntamiento de Platja d'Aro a mediados de la década de los 80, "para fomentar la actividad náutica en el municipio y acercar el mar a los ciudadanos". El consistorio mantiene esta voluntad, aunque es consciente de que "no se puede recuperar el espacio original porque las condiciones meteorólogas actuales hacen que ya no se puedan construir edificios en la arena".

En esta línea, Jiménez ha detallado que se reanudará la actividad náutica de la Escuela de Vela en las próximas semanas. De momento, el ayuntamiento prevé hacerlo con equipamientos temporales, sea instalando módulos móviles o haciendo uso de instalaciones del Port d'Aro.

Mejora del paseo marítimo

El derribo va acompañado de una segunda actuación que es la "consolidación de los accesos y la movilidad" del tramo de paseo marítimo entre la desembocadura Ridaura y Port d'Aro. Ésta será, segunda ha anunciado el alcalde, "una obra muy similar a la que se hizo en 2020 en la zona norte del paseo, que había sido afectado por el temporal Gloria". En concreto, se trata de consolidar la duna con una rocalla que evite que sea embestida por las olas.

En este sentido, el alcalde ha recordado que, tras la modificación, "habrá que actualizar el proyecto" de construcción de una pasarela sobre el Ridaura, que unirá el paseo marítimo de Platja d'Aro con la zona del Port d'Aro y el sector Riuet, "para garantizar que se ajusta a la realidad de la escollera tras las obras".

En líneas generales, Jiménez ha dicho también que el de Platja d'Aro "no es un caso aislado", sino que el cambio climático está afectando a otras localidades de costa. Por eso, considera que "habrá que repensar los proyectos, porque hay que retirarse más del mar que hace unos años". Además, recordó que hace tiempo que no tienen viento de levante en la localidad y que, esto ha provocado que el garbí, que sopla del suroeste, haya empujado toda la arena hacia el norte, llegando a descalzar construcciones como el Escuela de Vela.