Pseudociencias

Una juez suspende cautelarmente la inhabilitación a Forcades por defender la terapia de la lejía

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Teresa Forcades.

Teresa Forcades. / ACN

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Una juez del contencioso administrativo ha suspendido cautelarmente la inhabilitación de 18 meses que el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB) impuso a la doctora y monja benedictina Teresa Forcades por defender las supuestas propiedades medicinales del clorito de sodio, también denominado MMS, una lejía industrial utilizada en la fabricación de papel, prohibida por la Agencia Española del Medicamento desde el año 2010 y, aún así, promocionada por algunos círculos pseudocientíficos como cura para el cáncer o el autismo.

En un auto, al que ha tenido acceso EFE y que puede ser recurrido por el COMB, la titular del juzgado contencioso administrativo número 9 de Barcelona ha decidido suspender provisionalmente esta inhabilitación "hasta que haya sentencia firme en el pleito principal", al entender que "tras valorar todos los intereses del conflicto, la ejecución del acto o la aplicación de la disposición puede hacer perder la finalidad legítima del recurso".

La monja benedictina lleva años defendiendo el supuesto uso medicinal del clorito sódico, un derivado de la lejía industrial

El Colegio de Médicos de Barcelona, que considera el uso del clorito de sodio como una pseudoterapia especialmente peligrosa para los pacientes, sancionó en marzo del año pasado a la doctora y religiosa con 18 meses de inhabilitación para ejercer la medicina. En concreto, impuso a la monja dos inhabilitaciones de 9 meses cada una por la divulgación del clorito de sodio y por haber mantenido "una conducta manifiestamente contraria, continuada y reiterada respecto de los requerimientos que le habían sido efectuados".

Terapia tóxica

La religiosa recurrió la sanción en julio ante el juzgado contencioso administrativo, al que solicitó las medidas cautelares que ahora la juez ha aceptado. Entre otras alegaciones, Forcades argumentó ante el juzgado que estas dos sanciones disciplinarias constituían "una grave vulneración de los derechos fundamentales a la libertad ideológica y de expresión, de libertad de prensa y de presunción de inocencia".

La monja reconoce que el clorito de sodio no es un medicamento, pero defiende hacer más estudios para conocer sus supuestas bondades, una actitud que ha chocado con el Colegio de Médicos. Con esta suspensión cautelar de la inhabilitación, Forcades podrá seguir ejerciendo de médica hasta que haya una sentencia firme en el contencioso con el Colegio de Médicos.