En Catalunya

La cárcel de Figueres tendrá la primera unidad para internos con patologías de salud mental

El pabellón de psiquiatría de Puig de les Basses, vacío desde hace 10 años, tendrá 20 reclusos

Un reclús fereix tres funcionaris a la presó del Puig de les Basses, a Figueres

Prisión Puig de les Basses

Prisión Puig de les Basses / ACN

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A partir de la próxima primavera la prisión de Puig de les Basses de Figueres tendrá la primera unidad de Catalunya para atender a internos vulnerables con patologías de salud mental. Estará en un pabellón diseñado para psiquiatría pero que no se puso en funcionamiento dentro del centro y acogerá a 20 internos

En la presentación de esta prueba piloto, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, remarcó es que el resto de cárceles catalana tenga unidades de intervención compensatoria para así minimizar el riesgo de reincidencia cuando los internos recuperen la libertad para favorecer la reinserción.

Los internos con "vulnerabilidad acumulada", que tengan patologías mentales, discapacidades o adiciones, estarán estas unidades. La población reclusa tiene una tasa de patología de salud mental grave cinco veces superior a la población general y uno de cada cuatro reclusos tiene alguna adicción activa. En el caso de las mujeres internas, el 75% han sufrido violencia machista. Además, también hay un 1% de internos con discapacidad intelectual y más del 2% con funcionamiento intelectual límite.

La previsión es que haya unidades en otros cinco centros penitenciarios: Jóvenes, Brians 1 (para mujeres), Brians 2, Mas Enric y Lledoners. La consellera de Justicia, Gemma Ubasart, ha afirmado que esta atención, diseñada conjuntamente con el Departamento de Salud, servirá para reducir las actitudes "disruptivas" y mejorar la convivencia en las cárceles.

La unidad en el Puig de les Basses se ubica en el espacio diseñado inicialmente como pabellón de psiquiatría. Construido en 2014, nunca ha entrado en funcionamiento y sólo se utilizó puntualmente durante la pandemia. Diez años después entrará en servicio para reclusos que necesitan una atención más especializada. Los departamentos de Salud y Justicia ya han consensuado los criterios de alta y baja de los usuarios, de la lista de espera y los circuitos de evaluación, comunicación y gobernanza de estas unidades.

El presidente de la Generalitat ha recordado que, para el Govern, la salud mental es una prioridad y ahora ponen el foco en la población penitenciaria. Pere Aragonès apunta que servirá para hacer un mejor "tránsito" de la cárcel a la comunidad, generar oportunidades y reducir más que "recaigan en la actividad delincuencial" una vez recuperen la libertad. De hecho, ha señalado que en Cataluña la tasa de reincidencia (20%) es mucho menor que en otros países, como Francia (40%).

En la unidad de la cárcel de Figueres trabajarán una treintena de profesionales que formarán un equipo "multidisciplinar" de la salud, la educación social, psicólogos, juristas, trabajadores sociales, técnicos deportivos, artísticos y mediadores interculturales, además del personal de régimen interior necesario. El presupuesto para la puesta en marcha de la unidad asciende a 1,5 millones de euros (MEUR).