Los bomberos alertan de que el riesgo de incendio “se ha desestacionalizado” y va más allá de la campaña forestal

La sequía conlleva un aumento del riesgo de incendios forestales. Así lo consideran los Bomberos de la Generalitat que han alertado de que el año pasado fue mucho más seco provocado por la falta de lluvia. En este sentido, los meses con menos precipitaciones, como marzo y abril, realizaron “un incremento muy notable de servicios con relación al 2022”, mientras que junio, que fue bastante húmedo, hicieron la mitad de actuaciones.

“La tendencia con la que acabamos en 2023 muestra también un incremento relevante respecto a 2022, y empezamos en 2024 con una situación complicada a medida que los días se vayan alargando y suban las temperaturas, aspectos que evidencian que el riesgo de incendio se ha desestacionalizado y va más allá de la campaña forestal”, señalan los Bomberos de la Generalitat. El año pasado realizaron 5.769 servicios por incendios de vegetación agrícola, forestal y urbana.

En concreto, en 2023 los Bomberos de la Generalitat hicieron 83.053 servicios en toda Catalunya, un 6,41% más que en 2022, cuando se efectuaron 78.050. La mayoría de actuaciones son salvamentos en zonas urbanas, como rescatar a personas atrapadas en un ascensor, aunque también se hacen en zonas boscosas si algún excursionista se pierde. Los bomberos también han notado que se incrementa en los últimos años los rescates en montaña con un repunte en los meses de julio y agosto.

El año pasado los bomberos realizaron 15.688 actuaciones en incendios de vivienda, industria, contenedores de residuos y vehículos, entre otros, mientras que también asistieron a 11.379 servicios en inundaciones o en temporales por viento y el salvamento de bienes. Sin embargo, los bomberos han destacado que en 2023 aumentaron, respecto a 2022, las actuaciones relacionadas con la movilidad, como accidentes de tráfico, limpiezas de calzada y accidentes de todo tipo de transportes. En concreto, se hicieron casi 1.100 actuaciones más.