La policía local dispara hasta cinco veces para abatir a un jabalí en el centro de Manresa

La excursión matinal de un jabalí de notables proporciones en Manresa ha acabado con la muerte del animal debido a los cinco disparos de un agente de la Policía Local. Tras entrar en el casco urbano de la ciudad por la zona de la calle Sant Cristòfol, el animal ha descendido hasta el paseo, donde ha topado con un vehículo y ha cabalgado hasta el centro de la ciudad, donde los agentes del cuerpo municipal, alertados de la presencia del mamífero, han intentado interceptarlo.

El jabalí fue abatido cuando iba a embestir a uno de los policías. El gobierno municipal ha afirmado que se utilizan las armas de fuego cuando los agentes corren riesgo, asegurando que la Policía Local no dispone de dardos tranquilizantes y el animal implicaba un peligro para la ciudadanía. En un primer momento, según el Ayuntamiento de Manresa, se ha llamado a los agentes rurales, pero cuando han ocurrido los disparos todavía no habían llegado y "había que eliminar el peligro". Han sido estos últimos quienes se han hecho cargo del cadáver.

Sorpresa entre los peatones

La insólita cabalgata del jabalí en un domingo tranquilo ha sorprendido a los pocos peatones que a las once de la mañana caminaban por la calle, mayoritariamente hacia quioscos o establecimientos de alimentación. La presencia del animal ha sorprendido a un grupo de ciudadanos que esperaban el autobús en la parada del mercado de la Sagrada Família. El jabalí ha pasado corriendo por medio de la calzada como un vehículo más en un momento en el que el resto de turismos estaban más arriba esperando a que el semáforo se pusiera verde.

Sin embargo, su presencia no ha pasado desapercibida entre los conductores, ya que se ha situado por detrás de uno de los autobuses verdes de la línea urbana y después ha pasado por delante en la calle Sant Cristòfol, desde donde ha girado hacia la zona ajardinada del lado del CAP del barrio manresano.

Poco habitual durante el día

Por lo que explicaban los testigos presentes, el jabalí ha entrado en la ciudad por la parte de Viladordis. No es extraña la irrupción de estos mamíferos en el casco urbano, pero tampoco es algo habitual, y mucho menos a plena luz del día. A diferencia de Barcelona, donde los jabalíes que bajan de Collserola y entran en las calles de la parte alta son frecuentes, en Manresa es más raro ver esta imagen, que se hizo algo más normal durante el confinamiento.