Los delitos con el uso de armas blancas se triplican en una década en Catalunya

En 10 años, las actuaciones policiales en las que los agentes han constatado el uso de armas blancas, no sólo para agredir sino también para amenazar, se han triplicado en Catalunya. Según datos de los Mossos d’Esquadra obtenidas tras una petición de la ACN al portal de transparencia, de los 501 procedimentos penales registrados en 2013 relacionados con delitos en los que se usaron armas blancas se ha pasado a 1.638 en 2022. 

Hasta septiembre de este año se han registrado 1.290 por lo que la cifra podría aumentar. Por tipos de delito en los que están involucradas armas blancas, la mayoría (27,1%) son de amenazas y el 9%, malos tratos en el ámbito del hogar, es decir, casi uno de cada diez. La edad media de los detenidos por delitos con arma blanca es de 34 años, y no ha variado mucho en estos años. 

Los procedimientos penales abiertos por los Mossos d'Esquadra por delitos en los que se interviene un arma blanca no han dejado de crecer desde 2016, con un salto importante de 536 a 924 casos en 2017. En 2018 se superaron el millar y el 2022 se alcanza el máximo de toda esta serie temporal: 1.638 casos. 

La gente va más armada

Estos datos se refieren a los delitos relacionados con la presencia de arma blanca, y no al conjunto de acuaciones policiales donde se interviene un arma blanca. En este sentido, los procedimientos penales representan cerca de un tercio (27,5%) de las actuaciones policiales en las que se intervenen armas blancas, el resto son faltas administrativas. 

La suma de ambas en los últimos diez años también se ha triplicado. El jefe del Área Básica Policial (ABP) de los Mossos d'Esquadra en el Alt Camp y en la Conca de Barberà, Xavier Hervàs, indica que por un lado están las armas blancas relacionadas directamente con los delitos y por otro las que se intervienen en el lugar de los hechos pero que no se han utilizado ni exhibido por el delito en cuestión. 

Entre ellas, si se trata de armas prohibidas "como navajas automáticas o con hoja de más de 11 centímetros", su mera tenencia está castigada también en el código penal (falta penal o delito leve). En cambio, si son armas blancas "legales" (pequeños cuchillos o navajas), también se intervienen como objeto potencialmente peligroso en el contexto de una actuación policial por el delito que sea, pero la sanción es administrativa.

"La gente tiene más armas blancas que antes, y además las lleva en el vehículo o en la vía pública", detalla el responsable policial que añade que se ha detectado un "deterioro en la convivencia" vecinal desde la pandemia , con más situaciones conflictivas algunas de las cuales terminan en un nivel de crispación donde este tipo de armas pueden aparecer.

Más amenazas

En cuanto a los tipos de delito donde existe intervención de arma blanca a lo largo de estos diez años, la mayoría son de amenazas, con un 27,1%; casi uno de cada diez (9%) son malos tratos en el ámbito del hogar; el 15,8% son de lesiones; robo, en el 14,7% de los casos; y atentado contra agentes de la autoridad, el 3,6%.

En los últimos tres años, los delitos por malos tratos en el hogar (con intervención de arma blanca) se mantienen en torno a 150 al año mientras que crecen los de amenazas, lesiones y robos con intimidación o violencia. 

Los delitos (relacionados a la intervención de arma blanca) que han motivado mayores detenciones a lo largo de la última década son con diferencia el de amenazas (3.673), seguidos de robo con violencia y/o intimidación (1.469), y lesiones y malos tratos en el ámbito del hogar y contra la salud pública, ambos con 1.327 detenciones. Más abajo quedan las detenciones contra la salud pública (tráfico de drogas, 977), robo con fuerza, atentado a agentes de la autoridad (578) y lesiones, entre otros.

En cuanto al número de detenidos a los que se les ha intervenido un arma blanca, también se ha triplicado entre 2013 y 2022. El año pasado se logró el récord de detenidos con esta condición, un total de 1.592, cuando en 2016 eran apenas 470. Desde ese momento, en paralelo al incremento en las actuaciones policiales por delitos con armas blancas, los detenidos suben hasta 839 (2017), pronto llegan al millar y de ahí no han descendido.

Ardores de agosto

El perfil más habitual del detenido por delitos con intervención de arma blanca es un hombre (90,2%) de 34 años, la edad media de los últimos diez años. Sin embargo, el porcentaje de mujeres detenidas con estos supuestos ha crecido algo desde 2013, pasando del 7,2% a casi el 10% del total. Por su parte, los menores representan de media el 5,5% de los detenidos (el 6,4% en 2022 y, en lo que llevamos de 2023, el 3,9%).

En cuanto a los meses del año en los que hay más actuaciones policiales en las que se interviene arma blanca, la cifra tiende a ser más alta en verano e inmediatamente antes y después. Particularmente, el mes de agosto es cuando se registran más, un total de 940 entre los años 2013 y 2022. Y en lo que se refiere a las horas del día, se impone claramente la franja de la noche y la noche hasta más allá de la medianoche.