Denunciado por amenazas

Un vecino convierte en pesadilla la vida en un edificio de Manresa: "Nos hemos tenido que ir"

Inquilinos de un bloque han denunciado a un vecino por amenazas

Edificio de Manresa en el que los inquilinos han denunciado a un vecino

Edificio de Manresa en el que los inquilinos han denunciado a un vecino / Regió 7

Laura Serrat

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La comunidad de un edificio de la calle Joan Fuster de Manresa denuncian que los problemas de convivencia con un vecino les han obligado a irse de su domicilio. Se trata del bloque 2-A, gestionado por la inmobiliaria Solvia, donde hace aproximadamente un año se instaló un hombre con su pareja que, según aseguran los vecinos al diario 'Regió7', provoca continuas peleas y amenazas con el resto de inquilinos que, en algunos casos, han requerido la actuación de la Policía Local y los Mossos d'Esquadra. Ante esta situación que consideran "insostenible" algunos han optado por buscar otro lugar donde vivir y piden a la inmobiliaria que tome medidas para evitar más marchas forzadas.

Una de las vecinas que prefiere no revelar su identidad por temor a ser descubierta explica que recientemente ha decidido abandonar el piso en el que vivía con su familia y buscar un nuevo domicilio para alejarse de los problemas vecinales. Destaca que, desde que se instalaron en este bloque, eran continuas las peleas que el inquilino mantenía junto a su pareja durante las noches. Aparte de las peleas, también lamenta que a menudo se encontraba los restos del perro del vecino en el ascensor o algunas botellas vacías de cerveza en el rellano.

Situación insostenible

Sin embargo, el motivo que la llevó a marchar de casa fue "las amenazas" a la familia. La vecina explica que una noche empezó a llamar su puerta acusándoles de avisar a la policía y, como no abrieron, "empezó a tirar huevos y cervezas" y a amenazarlos. Tras ese episodio, explica que pusieron una denuncia a los Mossos y se fueron a dormir a casa de sus suegros. A partir de ese momento, ya empezaron a buscar un nuevo domicilio. "Es una lástima porque el barrio nos gustaba y nos sentíamos a gusto con el resto de vecinos, pero la situación era insostenible, no podíamos seguir viviendo con esa angustia", lamenta.

Otra vecina que tampoco quiere desvelar su nombre relata que entraron a vivir en agosto en un piso que estaba pared contra pared con el vecino denunciado. "Desde el primer día, las peleas eran constantes y era imposible que mis hijos se durmieran con los gritos". "Nos responsabilizaba de sus problemas con la policía y nos echaba huevos y objetos desde el balcón hasta el punto de que ahora vivimos en otro barrio para evitar problemas".

Orden de detención vigente

Fuentes de los Mossos consultadas por este diario sostienen que el vecino en cuestión tenía una orden de detención vigente por parte de un juzgado de Manres por delitos relacionados con la seguridad vial. Los vecinos lamentan que no haya prosperado la orden de alejamiento que solicitaron ante las amenazas y que se hayan visto obligados a irse de sus domicilios sin agotar el contrato de alquiler.

Asimismo, reclaman a Solvia que tome medidas ante los problemas de convivencia que genera el inquilino y piden que se estudie la posibilidad de rescindirle el contrato. También critican el hecho de que Solvia "no se responsabilice del caso y siga enseñando pisos de alquiler sin informar sobre la problemática actual". En aquellos casos que se han visto obligados a irse de forma forzada, solicitan que no se les cobre el resto de meses de alquiler que constaban en el contrato.