Cinco detenidos por defraudar más de 105.000 euros comprando productos a crédito en una cadena alimentaria

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Mossos d'esquadra se llevan a un detenido en un coche patrulla

Mossos d'esquadra se llevan a un detenido en un coche patrulla / Mossos

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Los Mossos d'Esquadra han arrestado a cinco personas -tres hombres y dos mujeres de entre 20 y 55 años- por estafar más de 105.000 euros comprando productos a crédito en una gran superficie comercial. Los arrestados utilizaban las líneas de crédito que ofrecía la misma cadena de alimentación para comprar todo tipo de productos y después presentaban denuncias falsas ante los Mossos d'Esquadra alegando cargos fraudulentos y reclamaban el reembolso del dinero. El pasado 8 de noviembre se llevó a cabo la explotación del caso y, además de las detenciones, se realizó una entrada y registro en un domicilio de la ciudad de Barcelona, donde se intervinieron 13.000 euros en metálico y varios documentos de interés para la investigación.

A mediados de abril los Mossos detectaron varias reclamaciones de clientes que -a través de denuncias policiales- manifestaban que habían sido víctimas de operaciones fraudulentas y querían presentar una denuncia para poder solicitar la devolución del dinero a su entidad bancaria. El equipo de investigadores de la División de Investigación Criminal de Mossos estudió el fenómeno y confirmó que las denuncias eran falsas y que se trataba de una mecánica fraudulenta.

Se pudo acreditar que los investigados, en primer lugar, contrataban los servicios financieros de una empresa multinacional proveedora de alimentos y vinculaban ese servicio a una entidad bancaria que habían contratado previamente. Para contratar este servicio y abrir las cuentas corrientes los estafadores utilizaban identidades usurpadas o personas que actuaban en connivencia. Para dar la apariencia de cierta actividad económica legal, los investigados hacían ingresos en efectivo de escasa cuantía en las cuentas corrientes que gestionaban.

Por otra parte, el titular del contrato con la financiera -que también coincidía con la de la cuenta corriente- realizaba numerosas compras y reintegros en efectivo financiando a plazo y generando en consecuencia una deuda. En algunas ocasiones, efectuaban pagos con tarjetas bancarias para liquidar parte de esas deudas que contraían con la financiera. Así conseguían dar credibilidad sobre el uso legítimo de la cuenta y perpetuar todo lo posible el fraude, lo que comportaba que la deuda fuera cada vez más elevada.