Semana europea de la lactancia materna

Los pediatras critican a las empresas por no facilitar la lactancia materna

Suspenso en lactancia: el 93% de los sanitarios no recibe buena formación y el 70% de las madres sufre problemas

Eva Millet: "La lactancia materna no hace que tu hijo sea mejor"

Archivo - Imagen de recurso sobre la lactancia

Archivo - Imagen de recurso sobre la lactancia / US - Archivo

Olga Pereda

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Un bebé se puede criar perfectamente con biberón y leche de fórmula, pero la lactancia materna es el mejor alimento que puede tomar un recién nacido. Es una vacuna barata y segura. La ciencia ha demostrado que el pecho reduce el riesgo de muerte súbita del lactante. También previene enfermedades como otitis, asma, diabetes tipo 1, bronquiolitis y neumonía.

Casi la mitad de las madres (el 48%) en todo el mundo -un porcentaje que ha aumentado diez puntos porcentuales en la última década- se decanta por la lactancia materna exclusiva. Sin embargo, según la Asociación Española de Pediatría (AEP), faltan medidas de apoyo en las empresas para amamantar sin renunciar al trabajo. Los pediatras piden flexibilidad de horarios, jornadas parciales o teletrabajo para que las madres puedan compatibilizar lactancia y trabajo. 

Solo el 20% de los países exigen a las empresas que ofrezcan a las empleadas pausas remuneradas e instalaciones para la lactancia o la extracción de leche

La semana mundial de la lactancia materna se celebra en agosto. Pero Europa ha decidido cambiarlo a la semana del 9 al 15 de octubre para que no coincida con las vacaciones estivales. El lema de este año es 'Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!'

Menos de la mitad de los menores de seis meses se alimentan exclusivamente de leche materna, a pesar de la recomendación sanitaria

500 millones de madres

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, más de 500 millones de mujeres trabajadoras no se benefician de medidas de protección de la maternidad esenciales. Solo el 20% de los países exigen a las empresas que ofrezcan a las empleadas pausas remuneradas e instalaciones para la lactancia o la extracción de leche. Menos de la mitad de los menores de seis meses se alimentan exclusivamente de leche materna, a pesar de la recomendación sanitaria. 

"Las mujeres no tendrían que elegir entre trabajar o la lactancia materna en exclusiva"

— Sara Ares, doctora y miembro de la AEP

“Muchas mujeres desean prolongar la lactancia materna más allá del periodo de baja maternal, que en España son 16 semanas. Deberíamos darles todas las facilidades posibles para poder combinarla con el trabajo. No tendrían que elegir entre una cosa u otra. La lactancia materna tiene importantísimos beneficios para la madre y el bebé y todos los agentes sociales que rodean a la madre y su hijo, desde su pareja y familia hasta los médicos y su empresa, deberían poner facilidades para mantenerla y prolongarla todo el tiempo necesario”, asegura la doctora Susana Ares, coordinadora del área de lactancia materna del comité de nutrición y lactancia materna de la AEP.

Medidas para facilitar la lactancia

Los pediatras recomiendan a las empresas una batería de medidas, como proporcionar periodos de descanso para que las madres puedan amamantar a sus hijos o extraerse la leche en un espacios “adecuado, íntimo y digno”. Otras iniciativas son la flexibilidad en los horarios o el teletrabajo. La OMS y Unicef van más allá y proponen, además, ofrecer un permiso de maternidad remunerado de un mínimo de 18 semanas y, preferiblemente, de seis meses.

Estas medidas -añade la doctora Ares- no solo benefician a la madre, sino también a la empresa. "Facilitar la lactancia materna en el entorno de trabajo mejora el grado de compromiso de las mujeres con la empresa, reduce el absentismo laboral, favorece una mayor tasa de reincorporación al puesto de trabajo tras la baja maternal, aumenta el rendimiento y se produce una menor pérdida de trabajadoras cualificadas por motivos ligados a la maternidad”, explica la especialista.

Beneficios de la leche materna

Provista de nutrientes tanto en calidad como en cantidad, la leche materna favorece el desarrollo sensorial y cognitivo del bebé. Le protege de enfermedades infecciosas y crónicas frecuentes en la infancia como la diarrea, la otitis o la neumonía y ayuda a una recuperación más rápida gracias al traspaso de anticuerpos de la madre. Los adolescentes y adultos que fueron amamantados de niños tienen menos tendencia a sufrir sobrepeso, hipertensión u obesidad.

Dificultades de amamantar

A pesar de sus evidentes beneficios, la lactancia materna no es tan fácil como la pintan. Es todo un arte. Y muy complicado. ‘El libro de la lactancia’, del doctor y divulgador José María Paricio, asegura que hasta un 70% de las madres pueden tener algún tipo de dificultad para amamantar, especialmente durante el primer mes. Los problemas más frecuentes son grietas en el pezón, dolor, cansancio extremo y percepción de insuficiente leche. En el terreno psicológico, se sufre fatiga emocional y una desesperante sensación de no ser una buena madre, algo absolutamente falso e injusto.

Algunos divulgadores han comenzado a pedir a los 'lactivistas' (activistas de la lactancia materna) que no ejerzan tanta presión sobre las madres. Es el caso de la periodista y divulgadora Eva Millet, cuyo último libro ('Madres mamíferas') desmonta muchos mitos de la llamada crianza natural y recuerda que la lactancia es excelente, pero no hace que los bebés sean mejores.

En una entrevista reciente con EL PERIÓDICO, Millet dejaba claro que su libro no cuestiona que la lactancia materna es, efectivamente, el mejor alimento que puede tomar un bebé. El problema, en su opinión, es que los estudios están sesgados.

"En los países más desarrollados, en general, la lactancia la practican mujeres de clase media alta y con estudios. Lógicamente, esos niños son más sanos y tienen mejor rendimiento académico. Pero por la esfera social a la que pertenecen. En el primer año de vida, la lactancia reduce la posibilidad de infecciones estomacales. Sin embargo, también hay estudios robustos que afirman que se han exagerado los resultados científicos sobre los beneficios de la lactancia en la salud del bebé a largo plazo. Las 'lactivistas' del siglo XXI están convencidas de que la lactancia es la única forma válida de alimentar al bebé y gracias a ella se va a conseguir un mundo mejor", concluye Millet.