Primer semestre de 2023
La delincuencia crece un 14% en Manresa y un 13% en Molins
La delincuencia crece en L'Hospitalet y Barcelona pero se estanca en la región metropolitana
"Queremos vivir en paz": 2.000 personas protestan en Manresa contra la inseguridad y el incivismo
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Manifestación 'contra la inseguridad' en Manresa / SIU WU / EFE
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Los episodios vandálicos que en los últimos días han vivido Manresa y Molins de Rei han avivado el debate sobre la inseguridad y el incivismo. Este mismo jueves, 2.000 personas se concentraron en la capital del Bages para reclamar medidas como más presencia policial en las calles.
La capital del Bages ha registrado 38 riñas multitudinarias, 18 más que en el mismo periodo de 2022
Para los convocantes de esa protesta la batalla campal del 23 de septiembre en pleno centro y a plena luz del día no es una "anécdota aislada", sino una "inercia negativa". También la Conselleria de Interior coincide en que esos episodios "no son puntuales. Son similares" y el 'conseller' Joan Ignasi Elena hablaba de "fenómeno global".
"Después de la pandemia, notamos mucho que han aumentado los casos de riñas tumultuarias"
Abriendo el foco más allá de esos recientes incidentes explosivos, el último balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior con datos del primer semestre de este 2023 sí detecta un aumento de la delincuencia del 14,1% en el caso de Manresa y del 13,4% en el caso de Molins de Rei respecto al mismo periodo de 2022.
Esa cifra corresponde a lo que Interior llama 'criminalidad convencional', categoría que incluye los homicidios, los delitos de lesiones y riñas tumultuarias, los secuestros, los delitos contra la libertad sexual, los robos con violencia e intimidación, los robos con fuerza en domicilios o establecimientos, los hurtos, las sustracciones de vehículos o el tráfico de drogas.
Si nos fijamos en las riñas multitudinarias, los datos de Interior también reflejan un aumento en el caso de Manresa, donde se han producido 38 riñas entre enero y junio, 18 más que en el mismo periodo de 2022, cuando fueron 20. Ello supone un aumento del 90%.
No es el caso de Molins, donde la cifra ha ido a la baja: se ha pasado de 6 a 4, un descenso del 33%. En Vic, donde también ha habido altercados callejeros, el aumento es mínimo: de 10 se ha pasado a 11, un aumento del 10%.
"Después de la pandemia, notamos mucho que han aumentado los casos de riñas tumultuarias, sobre todo en zonas de ocio con peleas, apuñalamientos o agresiones sexuales", explica Toni Castejón, portavoz del sindicato mayoritario de Mossos d'Esquadra, SAP-FEPOL. "Cuando hay un aviso de peleas multitudinarias de ese tipo y llegan los 'mossos', sabemos que la respuesta al llegar va a ser la misma: todos se encaran contra la policía", añade.
En cuanto a los robos y hurtos, en Manresa se ha pasado de los 750 delitos en el primer semestre de 2022 a los 1.196 de este 2023. En Molins, se ha pasado de los 211 delitos a 244.
La violencia por parte de los delincuentes es un hecho que preocupa. "La preocupación que me hacen llegar los policías es extrema", asegura Castejón. "Lo que antes se solventaba con dos patrullas, ahora necesita una intervención de orden público". Castejón habla de "una degradación de la seguridad", y de "realidades que los políticos no quieren ver". Pero sobre todo, denuncia que "la consecuencia legal de atentar contra la policía es mínima, la pena por atentado a la autoridad ha de cambiar".
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