Daniel Sancho pidió un momento de paz en plena reconstrucción del crimen de Edwin Arrieta

Los detalles que se van conociendo 'a posteriori' del asesinato y descuartizamiento que cometió Daniel Sancho en Tailandia son igual de perturbadores que el propio crimen. Se sabe que compró un kayak por 1.000 dólares para deshacerse de parte del cadáver de Edwin Arrieta en el mar. La mujer que le vendió el bote primero se negó, porque consideró que no era seguro salir de navegar de noche, pero luego aceptó porque la cantidad de dinero era "muy elevada". Además, le dijo para qué lo quería: "Me dijo que solo iba a fumar", cuenta. Sancho también hizo otra cosa antes de acudir a las autoridades: declaró el crimen a sus amigos, a los que envió varios mensajes por WhatsApp confesando el delito. Ahora se sabe otro pormenor más: Sancho pidió un momento de relax en plena reconstrucción del crimen.

La policía tailandesa encuentra en el móvil de Daniel Sancho amenazas de muerte de su víctima

Tras confesar que mató a Arrieta, la policía arrestó a Sancho el sábado. Además, las autoridades ya habían encontrado restos de la víctima en un vertedero de Koh Phangan. Así que el siguiente paso en la investigación fue recrear los hechos. Para ello, condujeron el domingo al hijo del actor Rodolfo Sancho a diferentes puntos de la isla durante varias horas.

Ante la atenta mirada de los turistas, esposado aunque escondiendo las manillas bajo la camiseta y con un séquito de agentes, Sancho explicó sus pasos a las autoridades. De hecho, de esos momentos salieron las primeras imágenes del joven de 29 años detenido en Tailandia.

Junto a la Policía tailandesa, el español Daniel Sancho, ha participado en la reconstrucción del asesinato del colombiano Edwin Arteaga

Mirando al horizonte

La reconstrucción incluyó la visita a la playa Haad Rin, donde el presunto autor y la víctima estuvieron antes del suceso, y al arenal donde se encontró el kayak que compró por 1.000 dólares para tirar las bolsas con trozos desmembrados de Arrieta.

Ahí, en la playa de Salat, situada a 300 metros del hotel donde se produjo el asesinato, Sancho se alejó por un momento del grupo. Luego, entró en el mar, se remojó los pies, miró al horizonte e hizo varias respiraciones profundas. Pues bien, varias fuentes cercanas al caso aseguran que lo hizo porque pidió un momento de tranquilidad.

Las imágenes de ese 'break' las ha obtenido el programa 'Ya es mediodía' de Telecinco y muestran como durante unos segundos Sancho se sumergió en un momento de paz consigo mismo, quizás sabedor de que tiene por delante una difícil situación.