Patrimonio catalán

El castillo-monasterio de Escornalbou reabre tras tres años de restauración

castell monestir descornalbou

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EFE

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El castillo-monasterio de Sant Miquel de Escornalbou (Tarragona) ha reabierto sus puertas al público después de tres años de obras de restauración y mejoras de servicios.

Los trabajos forman parte de la operación "Escornalbou renace", un ambicioso proyecto que empezó hace seis años y que tiene como objetivo impulsar este importante recurso patrimonial y natural, de titularidad de la Diputación de Tarragona y la Generalitat. Además, pretende convertirlo en un activo turístico, tanto para los municipios de la Baronía (l'Argentera, Colldejou, Duesaigües, Pradell de la Teixeta, Riudecanyes, la Torre de Fontaubella y Vilanova d'Escornalbou), como para el conjunto de la Costa Daurada.

Coincidiendo con esta reapertura, en el acto institucional la 'consellera' de Cultura, Natàlia Garriga, ha destacado la apuesta "clara y decidida" de su departamento por "revisar y releer nuestra historia, y por acercarla a todos aquellos que nos visitan y que viven y disfrutan el patrimonio".

Garriga ha explicado que todavía queda la última fase de recuperación del monumento, "la más compleja a nivel conceptual, la de más impacto social", que consiste en "traducir toda la investigación y conocimiento que tenemos del conjunto a un lenguaje inclusivo, con los relatos que se desarrollan y atractivo para la visita". La consellera ha añadido que el objetivo es que "el nuevo proyecto museográfico proponga nuevas narrativas y haga una apuesta firme por la utilización de la tecnología digital puesta al servicio de la accesibilidad y la difusión del patrimonio".

Turismo cultural

La presidenta de la diputación tarraconense, Noemí Llauradó, ha dicho que con esta iniciativa se subraya la voluntad de "dinamizar la Baronía a través de un turismo basado en la cultura y el patrimonio arquitectónico y natural y plenamente respetuoso con el entorno".

Para el subdelegado del Gobierno central en Tarragona, Santi Castellà, "las obras de restauración en el castillo-monasterio de Escornalbou son un ejemplo de la necesaria colaboración entre administraciones en beneficio del patrimonio histórico".

En la segunda fase de restauración del monumento, los trabajos se han centrado en la restauración de la iglesia y las torres, así como del resto del conjunto monumental y su entorno.

En cuanto a la iglesia, se ha trabajado en la restauración de la cubierta y en la consolidación estructural y restauración de los muros y la bóveda bajo la cubierta de la iglesia y las torres; y en el resto del conjunto, se ha llevado a cabo la consolidación estructural de la planta noble y los techos, la mejora de la accesibilidad y la conectividad, la creación de una oficina de gestión y de un espacio de acogida de visitantes y se han efectuado las pertinentes excavaciones arqueológicas.

También se ha actuado en el exterior del equipamiento con la restauración de la ermita de las tres vírgenes y la ermita de Santa Bárbara, la rehabilitación del edificio de servicios y la cafetería y la renovación del espacio de aparcamiento, entre otras acciones.

Entrada gratuita

Esta segunda fase ha contado con la financiación del 1,5 por ciento cultural del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, mientras la anterior fase contó con la financiación de la Generalitat y de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER). En total, las obras de mejora en el castillo-monasterio y sus inmediaciones han comportado, hasta el momento, una inversión global de 5,7 millones de euros.

La última fase del proyecto global de restauración incidirá en la mejora de la museografía y en otros servicios turísticos complementarios como culminación de todo este proceso.

Está previsto que esta última fase incluya la investigación histórica, la restauración del mobiliario y libros antiguos de la biblioteca de Eduard Toda, la museografía, la adecuación del claustro a los restos arqueológicos encontrados, la mejora de la instalación eléctrica y el sistema de comunicaciones, así como la habilitación de un restaurante. Para que la ciudadanía y el turismo de la zona puedan visitar las novedades del monumento y disfrutar de todo el conjunto patrimonial, la entrada será gratuita durante el mes de agosto.