Unas 3.300 personas se manifiestan en Barcelona para reivindicar los derechos LGTBI

La manifestación de Barcelona por la defensa de los derechos del colectivo LGTBI por el Orgullo 2023 ha reunido este sábado por la tarde a 3.300 personas según el ayuntamiento y a 5.000 según los organizadores. De estos, unas 500 personas se han quedado a las puertas del acto de Vox en la playa de la Barceloneta (acto que ha congregado a 600 personas), donde se encontraba Santiago Abascal, el líder del partido ultra. Un cordón policial ha impedido avanzar a los participantes del Orgullo que han acudido a expresar su rechazo.

A las siete de la tarde la marcha ha salido de la plaza Universitat para finalizar en la plaza Sant Jaume, pasando por la calle Pelai, por la Rambla y siguiendo el último tramo por la calle de Ferran. La protesta ha contado con participantes de todas las edades y se ha desarrollado sin ningún incidente. Los manifestantes, luciendo banderas, carteles y pancartas, pidieron acabar con la homofobia, defendiendo el feminismo, el antiracismo y el anticapitalismo. También clamaron contra los "discursos de odio" de la derecha e insistieron en que "deje de contaminar" el espacio público y mediático.

La protesta, convocada por el Crida LGTBI y con el apoyo y participación de unos 80 entidades, organizaciones y movimientos sociales, ha recorrido el centro de la capital catalana llamando proclamas a favor de la liberación sexual y de género, y en contra todas aquellas actitudes homófobas, racistas y machistas. Entre los asistentes, familias, gente de edad más avanzada, pero sobre todo mucha gente joven.

Entre las reivindicaciones, han cogido envergadura aquellas relacionadas con la defensa de las personas transexuales. También otros que ponen el foco en las personas migradas, pidiendo "papeles para todos, el cierre de los centros de internamiento de extranjeros (CIE), la derogación de la ley de extranjería y la garantía del derecho de refugio y asilo".

Uno de los portavoces de Crida LGTBI, Arnau Aran, ha apuntado que también hay que luchar por otros aspectos como el acceso a la vivienda, un parque de alquiler social digno o mejores derechos laborales. También pidió acabar con la discriminación y los desahucios silenciosos "que sufre toda la clase trabajadora".

Pero una de las mayores preocupaciones es el crecimiento de la derecha y la extrema derecha, así como sus discursos de odio. "Llevamos muchos años avisando de esta situación. Ocurre en Polonia, Hungría, Italia, Estados Unidos, y también aquí", ha insistido Aran. Por eso se ha mostrado inquieto ante ciertos episodios recientes como "quitar banderas en el País Valencià, o el tema de la lengua en las Islas Baleares". "Puede suponer un retroceso de los derechos, y nos afecta", concluyó.

Por último, la manifestación también ha dado un toque de atención a la marca 'Pride', lamentando que se haya convertido en un desfile "con empresarios del ocio nocturno, la hostelería y el turismo" que no lucha "por los derechos ni las necesidades del colectivo". Según Aran, los espacios de cultura y ocio son necesarios, pero deben quedar "al margen del capitalismo".

Tras la manifestación, muchos de los asistentes han subido la Rambla para volver a la plaza Universitat, donde a partir de las nueve y media de la tarde habrá una fiesta sin ánimo de lucro con varios conciertos. "Lo que se gane se reinvertirá en ocio por el colectivo", ha subrayado el portavoz de la plataforma.