Educación en Catalunya

¿Por qué el 64% de estudiantes de FP suspenden la prueba para estudiar magisterio?

Un 46% de estudiantes suspenden las pruebas para acceder al grado de Educación Infantil y Primaria

Catalunya ensayará un MIR para profesores a partir del curso 23-24

Una explicación plausible es la falta de alineamiento de criterios de evaluación entre las pruebas y el currículo de los ciclos formativos

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A1-114217024.jpg / JORDI OTIX

Helena López

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El pasado sábado 15 de abril casi 5.000 estudiantes realizaron la prueba de aptitud personal (PAP) que les tenía que abrir la puerta a acceder a los grados universitarios en educación infantil y en educación primaria; la cifra más alta en toda la historia de la PAP de Educación, que se implantaron en 2017. Les tenía. Un 46% de los aspirantes la han suspendido, cifra que se eleva hasta el 64% entre los que provienen de un FP de grado superior.

"Es un toque de alerta. El sistema nos envía a 5.000 alumnos y pasan poco más de la mitad, ahí hay un mensaje claro", señalan en la UB

Los resultados, pese a su dureza, no son nuevos y confirman una tendencia. "Es un toque de alerta al sistema sobre qué está pasando. El sistema nos envía a 5.000 alumnos y pasan poco más de la mitad. La universidad está mandando un mensaje claro ahí", señala Enric Prats, vicedecano de de la Facultad de Educación de la Universidad de Barcelona (UB), quien recuerda que, a diferencia de las competencias básicas, la PAP es una prueba externa al sistema, hecha desde las universidades.

"El contenido de la PAP es de formación básica; más o menos de cuarto de ESO, pero su desarrollo es más creativo", señalan desde la UB

Pese a que los resultados son malos en general, que el porcentaje de aprobados entre el alumnado procedente de Bachillerato (un 56,59% aprueba el examen) sea mucho más elevado que el de FP (un 35,09%) no es casual. ¿A qué se debe? Una explicación plausible es la falta de alineamiento de criterios de evaluación entre las pruebas y el currículo de los ciclos formativos.

Sin sincronización

El profesor y delegado de Formación Profesional de UGT Catalunya, Jesús Martín lo tiene claro: "No existe una sincronización entre lo que quiere la universidad y lo que quiere la Dirección General de la FP". "El Bachillerato está enfocado a aprobar la selectividad; la universidad tiene una visión muy academicista, y la FP es profesionalizadora. Un alumno de FP no ha pasado tantas horas de lectura como uno de Bachillerato humanístico, pero uno de humanístico no sabrá cambiar un pañal", ejemplifica Martín, quien insiste en que las competencias adquiridas son distintas, "y en la universidad aún no se han dado cuenta".

"Los resultados demuestran que las pruebas funcionan", defiende Enric Prats, vicedecano de la Facultad de Educación de la UB

El  vicedecano de de la Facultad de Educación de la UB coincide en que las competencias adquiridas son distintas, pero defiende que las pruebas cumplen su función, que es cribar. "Los resultados demuestran que las pruebas funcionan", defiende Prats, quien recuerda que, a diferencia de la selectividad, la PAP es una prueba que filtra sin preparación previa a los que quieren estudiar para maestro. Los estudiantes que llegan a la selectividad ya han pasado un proceso de selección, que es aprobar el Bachillerato.

"El contenido de la PAP es de formación básica. Más o menos de cuarto de ESO, pero su desarrollo es más abierto, más creativo. No te las puedes estudiar la semana antes", defiende el profesor de maestros. "No sería justo pedir contenidos de Bachillerato ya que eso sí penalizaría a los alumnos que vienen de ciclos formativos", prosigue.

¿Entonces? ¿Por qué las notas son tan malas? "Para mí no es una cifra escandalosa. Nos ajustamos a la oferta de plazas universitarias, funciona el cribaje. Quién tendría que mirar qué pasa es el Departament d'Educació", prosigue Prats, quien apunta que, al margen de los contenidos, los alumnos de Bachillerato están más entrenados para ese tipo de exámenes.

"Bueno para el conjunto del sistema"

En declaraciones a los medios de comunicación tras la realización de las pruebas el pasado mes de abril, el 'conseller' d'Universitats, Joaquim Nadal, aseguró que la participación récord en la PAP (más de 5.000 inscritos) demostraba que el sistema es bueno y que "lo debe ser para el conjunto del sistema universitario catalán". "Todo el sistema público de Catalunya quiere y valora las PAP", añadió defendiendo que es un criterio "bueno para las universidades públicas y debe serlo por el conjunto del sistema universitario de Catalunya", en referencia a la Blanquerna-Universitat Ramon Llull y a la Universitat Internacional de Catalunya (UIC), las dos universidades que han decidido desmarcarse y no pedirla.

"Nos genera mucha intranquilidad que ese filtro deje por el camino perfiles con mucha motivación y vocación, como los que vienen de FP", argumentan en la URL

Jordi Riera, decano de la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte-Blanquerna-URL, defiende que la PAP "no está validada científicamente". "Vistos los resultados está claro que las pruebas filtran, pero seguimos con la inquietud sobre qué filtramos. Nos genera mucha intranquilidad que ese filtro deje por el camino perfiles con mucha motivación y vocación, como los que vienen de ciclos formativos", asegura Riera, quien apunta que fueron esas dudas las que hicieron que la Facultad de Educación de la Ramon Llull decidiera no exigir esas pruebas a sus futuros estudiantes.

"El elemento más actitudinal hacia la profesión es una dimensión que no tenemos certeza de que se esté incorporando en la PAP, por eso decidimos no pedirla", argumenta el decano de la Blanquerna, quien insiste en que su planteamiento no fue nunca "antiPAP". "Queremos que la prueba sea diagnóstica. La pedimos, pero no como barrera de acceso, sino para saber si hay alguna laguna, para ponernos al lado de ese estudiante y hacerlo crecer; avanzar", prosigue Riera, quien añade que la Blanquerna "tiene sus propias pruebas de admisión".

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