Cerdanyola y Figueres no han presentado aún los planes contra la sequía

Cerdanyola del Vallès y Figueres son los municipios que no han presentado a la Agencia Catalana del Agua (ACA) el plan de emergencia obligado para hacer frente a la sequía. Según datos del Govern actualizados el 2 de mayo, en Catalunya hay 64 municipios de más de 20.000 habitantes que, tal y como establece el acuerdo de Gobierno de 1 de enero de 2020, deben presentar los planes.

El Ayuntamiento de Figueres (ERC) ya ha recibido una sanción por no haber presentado el Plan Especial de Emergencia por sequía, según anunció la ACA. El resto de municipios que tienen el plan no aprobado están trabajando con la agencia para mejorarlos y recibir el visto bueno.

La ACA ha tumbado los planes de 13 municipios, que representan un 20% de los que están obligados. Entre los ayuntamientos más destacados se encuentran Tarragona y Badalona. Por contra, ha dado el aval a los planes de 27 municipios (42,2%), entre ellos, Barcelona y Girona. Por tanto, el 57,8% no lo han presentado, tienen un informe desfavorable o están en trámite.

Los 13 municipios con un informe desfavorable de la ACA son: Badalona, Cambrils, Castellar del Vallès, Esplugues de Llobregat, Gavà, Olesa de Montserrat, Rubí, Sant Adrià de Besòs, Sant Feliu de Guíxols, Sant Joan Despí, Sant Pere de Ribes , Sant Quirze del Vallès y Tarragona.

En cambio hay 27 municipios que ya tienen el aval de la ACA: Barberá del Vallés, Barcelona, Blanes, Castelldefels, Gerona, Granollers, Hospitalet de Llobregat, Igualada, Manlleu, Masnou, Mataró, Montcada i Reixac, Olot, Palafrugell , Pineda de Mar, Prado de Llobregat, Premià de Mar, Reus, Sabadell, San Cugat del Vallés, San Feliu de Llobregat, San Vicente de los Huertos, Santa Perpetua de la Mogoda, Sitges, Terrassa, Vic y Vilassar de Mar.

Y hay 21 que sus planes de emergencia están en trámite: Banyoles, Calafell, Esparraguera, Franqueses del Vallès, Lloret de Mar, Manresa, Martorell, Molinos de Rey, Mollet del Vallès, Ripollet, Salou, Salt, Sant Andrés de la Barca, San Boi de Llobregat, Santa Coloma de Gramanet, Valls, El Vendrell, Viladecans, Vilafranca del Penedès, Vilanova y la Geltrú, y Vila-seca.

El caso de Lleida es diferente por ser un municipio de más de 20.000 habitantes pero no está obligado a presentar el plan porque pertenece a la cuenca hidrográfica del Ebro, donde la Generalitat tiene competencias compartidas con la Confederación Hidrográfica del Ebro.

Funcionamiento de los planes

Según establece el acuerdo de Gobierno de enero de 2020, los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes deben definir unas medidas específicas en función del escenario de sequía en el que se encuentran: Pre-alerta, Alerta, Excepcionalidad y Emergencia. Estos planes deben garantizar el cumplimiento de las dotaciones máximas establecidas y deben ponerse a disposición de la ciudadanía para que pueda conocer las medidas concretas a adoptar en cada escenario o las medidas de contingencia que les pueden afectar en los casos de alerta, excepcionalidad o emergencia por sequía. Unas medidas que pueden incluir reducciones a presión, e incluso, la suspensión temporal en la prestación del servicio de abastecimiento.

Los municipios que no llegan al umbral de los 20.000 habitantes también pueden presentar los planes a la ACA de forma voluntaria. Según el Govern, con datos actualizados del 23 de marzo, lo han hecho 14 municipios. Pero sólo hay dos casos, Calella y Torredembarra, que tengan el visto bueno de la Agència Catalana de l'Aigua. El resto se encuentran en trámite o han recibido un informe desfavorable.

La ACA informa sobre si las medidas de ahorro presentadas por los ayuntamientos son suficientes, pero la tramitación y aprobación definitiva de los planes de emergencia es de competencia municipal. Los planes son obligatorios para los municipios que se encuentran en las cuencas internas, donde la Generalidad tiene competencias plenas.

Actualmente, existen 495 municipios catalanes en estado de excepcionalidad por sequía. Son los de la cabecera del Ter, medio Llobregat, Anoia, Empordà, Serralada Transversal y Prades-Llaberia. Entre otras medidas, estos municipios no pueden consumir más de 230 litros de agua por habitante y día, y tienen reducido en un 40% el uso de este recurso para riego agrícola. Entre estos municipios se encuentran Vic, Figueres (que no ha presentado el plan de emergencia), Berga, Santa Coloma de Farners, Moià u Olot. Por otra parte, existen 38 municipios en estado de alerta, 54 en prealerta y 43 que se encuentran en una situación de normalidad.