MeToo en la universidad

La UPF revisará el expediente al excatedrático Vicenç Navarro y el protocolo contra el acoso laboral

La rectora, Laia de Nadal, quiere que todas las universidades públicas catalanas aborden el tema de los abusos conjuntamente

MeToo en la universidad: Profesoras e investigadoras rompen su silencio para denunciar el acoso y violencia machista

El catedrático de ciencias políticas y sociales Vicenç Navarro

El catedrático de ciencias políticas y sociales Vicenç Navarro / EFE/Marta Pérez

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La dirección de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) ha abierto una revisión de oficio, a petición de la rectora, Laia de Nadal, del expediente disciplinario abierto al excatedrático de Ciencias Políticas Vicenç Navarro por acoso psicológico y laboral. Navarro terminó en el 2021 su vinculación con el centro. La revisión se realiza a raíz de las informaciones sobre varios casos de supuestos abusos y malas prácticas de Navarro con sus subordinados durante más de dos décadas, y está prevista en el protocolo contra la violencia psicológica en el trabajo de la propia universidad. La revisión tiene por objetivo examinar los hechos "y, en su caso, atender a las personas afectadas", ha señalado el centro en un comunicado hecho público este miércoles.

El comunicado recuerda que Navarro no tiene ninguna vinculación laboral ni académica con la UPF desde 2018, ni tampoco con el centro adscrito UPF-BSM, desde 2021. El departamento de recursos humanos del centro no tuvo quejas formales sobre Navarro hasta 2021, si bien se ha encontrado un documento informal de 2018 en el que una persona atribuía un "trato despótico" al catedrático.

En la etapa de Navarro en el BSM, en 2021, se recibió una denuncia formal de una persona que alegaba acoso laboral por parte de Navarro, lo que supuso la apertura de un expediente en febrero. El expediente concluyó que había habido "maltrato de palabra y obra" por parte de Navarro y "abuso de autoridad, encargando trabajos privados y domésticos en horario laboral". El 31 de mayo de ese año Navarro "presentó su jubilación tras conocer que el centro había decidido discontinuar su relación laboral como resultado de la investigación abierta por el centro".

Revisión de los protocolos

La universidad trabaja desde marzo, con el inicio del mandato de la nueva rectora, en un "proceso de revisión de los mecanismos y procedimientos" de que dispone para canalizar y resolver casos que puedan afectar al bienestar de las personas, a fin de encontrar posibles mejoras. Justamente, el pasado 30 de marzo, el equipo rectoral de la universidad aprobó la creación de un grupo de trabajo interno que contará con asesoramiento externo de personas expertas en la materia.

Así, entre las mejoras que se están analizando se encuentra la revisión del sistema de instrucción de expedientes informativos y disciplinarios, la puesta en marcha de una campaña informativa de prevención y formación en materia de acoso y abuso de poder, así cómo potenciar la difusión de los diversos canales habilitados para presentar quejas y denuncias, y facilitar su acceso. También se estudia recurrir al asesoramiento externo en alguna parte del procedimiento de denuncias, a fin de que las personas implicadas puedan contar con un acompañamiento jurídico y psicológico independiente, que complemente el asesoramiento interno ya existente.

El grupo de trabajo presentará las conclusiones de su informe a finales de mayo, y la rectora las llevará al Consejo de Gobierno para que las medidas propuestas puedan valorarse y ejecutarse. Además, la rectora elevará la cuestión del acoso laboral a la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP), para abordar el tema de forma conjunta y coordinada.

Tolerancia cero

El comunicado finaliza diciendo que el equipo de dirección de la UPF tiene una política de "tolerancia cero" frente a cualquier forma de abuso o acoso de cualquier tipo. Además, recuerda a toda la comunidad universitaria los distintos canales a su disposición para denunciar cualquier incidencia relacionada con la materia.

Navarro, profesor durante más de 45 años de la Universidad John Hopkins de Baltimore, en Estados Unidos, y vinculado durante 25 años en la UPF, ha sido acusado de acoso laboral y abuso de poder por personal que había estado bajo sus órdenes en dos reportajes de investigación paralelos de los medios 'Ara' y 'Eldiario.es'. Navarro, intelectual de izquierdas e impulsor de Podemos, realizaba prácticas de maltrato según los testimonios recogidos por los rotativos. Algunos de estos trabajadores, entre ellos secretarias, profesores y personal de investigación, denuncian, además, que utilizaba recursos públicos para usos personales.

Entre los distintos testigos se describen situaciones de maltrato psicológico y agresiones físicas, exigencias de disponibilidad horaria más allá de los horarios laborales habituales o encargos de tareas no vinculadas a la actividad docente, como llevar ropa a la tintorería o prepararle viajes personales.

Otras denuncias hacen referencia a la actividad profesional, y acusan a Navarro de utilizar a los investigadores bajo su mando para preparar artículos de prensa que firmaba él. Uno relata que también hacía trabajos vinculados a En Comú Podem ya Podem. Algunas de las personas que estuvieron bajo sus órdenes le acusan de apropiación intelectual.