Mayores, mujeres y alcohol: el nuevo perfil de las adicciones en Catalunya

El 21% de las personas que quieren desintoxicarse de las drogas en Proyecto Hombre tiene más de 50 años. "Es una tendencia que está creciendo, que se va consolidando, que nos preocupa y nos ocupa", ha explicado la directora técnica de la entidad en Catalunya, Cristina Vidal, este martes en rueda de prensa. La oenegé especializada en tratar las adicciones reclama programas específicos para este grupo de personas, que ni pueden volver a trabajar ni tienen familiares que se puedan hacer cargo de ellos. También señalan que aumenta el número de mujeres en esta franja de edad y que las patologías entre los jóvenes van creciendo desde el confinamiento: cada vez detectan más adicciones a las pantallas y a los juegos on line.

A lo largo del año pasado, 1.486 personas acudieron a Proyecto Hombre en Catalunya para desintoxicarse. La mayoría son hombres (82,4%) que, de media, llevan 17 años enganchados a la cocaína (50%) y al alcohol (33%). Unos datos que se mantienen bastante estables durante los últimos años, según ha comentado Vidal. Lo que preocupa es una nueva tendencia en las edades. Cada vez son más los que llaman a la puerta de la entidad pasados los 50 años. Y lo demuestra la evolución de la media de edad de sus usuarios. Si en 2012 era de 37 años, ahora ya se sitúa en los 47. "En los últimos dos años se ha disparado", ha explicado

Mujeres y cuidados

Según la directora, las causas de la aparición de este nuevo perfil son varias. Por un lado, el envejecimiento general de la población: cada vez hay, y habrá, más personas en edades avanzadas, y por lo tanto el porcentaje de los que pueden tener una adicción también crecerá. Pero no solo eso. "Estamos hablando de personas que llevan muchos años consumiendo y no han saltado las alertas para pedir ayuda porque tomar alcohol y drogas está muy normalizado", ha dicho Vidal. Entre los mayores de 50 años, el porcentaje de mujeres es mayor que en el resto de los usuarios: el 24% respecto al 18% de la media. "Vemos mujeres que, una vez los hijos han crecido, o los padres ya no están y no se tienen que hacer cargo de ellos, es cuando deciden cuidarse ellas y pedir ayuda", ha explicado la directora.

Entre las personas mayores también es distinto el tipo de adicción. Más de la mitad están enchanchados alcohol (55%), un porcentaje que entre las mujeres crece hasta el 82%. Entre ellas, además, hay mayor presencia de un trastorno de salud mental (55%). La cocaína solo la consumen uno de cada tres hombres de esta generación. "Son personas que están en otro momento vital. El alcohol les ayuda para calmar la angustia, el dolor... mientras que la cocaína es un estimulante propio de entornos de ocio o de trabajo, con más euforia o necesidad de productividad", opina Vidal.

Sin familia ni trabajo

"Están mucho más deteriorados, física y mentalmente, porque llevan muchos más años de consumo, están muy cronificados", ha lamentado Vidal. "Su reinserción no puede pasar por el trabajo, porque no pueden o porque no hay trabajo para ellos. Es mucho más difícil volverles a formar, o que vuelvan al mercado laboral con trabajos más precarios", ha señalado Vidal. También falla otro elemento clave para la recuperación: el entorno familiar. "Si lo hay, no pueden estar pendientes: son padres en edades muy avanzadas o hijos que ya tienen su vida familiar". La entidad está trabajando en programas específicos para este grupo de edad: más flexibles y con mayor presencia de médicos, y pide a las administraciones que también muevan ficha.

Otro de los perfiles que preocupa, y que crece con fuerza, es el de los jóvenes entre 14 y 23 años. "Son chicos que sufren mucho aislamiento, cosa que la pandemia ha hecho visible. Los padres se han dado cuenta, se ha visto el problema", ha explicado Vidal. Entre los más jóvenes, los varones son mayoría (83%) y la mitad tiene algún trastorno de salud mental, normalmente de hiperactividad o déficit de atención.

Combo adolescente: marihuana y pantallas

El 58% de los usuarios que son menores de 23 años están enganchados a la marihuana, una droga muy normalizada entre los jóvenes, reprocha la entidad. La segunda adicción entre ellos son las pantallas y a las apuestas online, superando por primera vez al alcohol y otros tóxicos. Afecta el 20% de estos chicos, pero si nos fijamos en los menores de 17 años asciende hasta el 30%. "Los menores de edad suelen estar enganchados a videojuegos, redes sociales y pantallas, y entre los mayores vemos más adicción a los juegos y apuestas on line", ha diferenciado Vidal. A diferencia de las drogas, el tratamiento de la adicción a las pantallas pasa por la reeducación: "Les ha tocado vivir en un mundo en el que tienen que aprender a vivir con las pantallas".

Los datos de la entidad demuestran que, una vez más, la cocaína es la principal droga que quieren dejar de consumir quienes inician un tratamiento en Proyecto Hombre. "Y su consumo sigue estando muy normalizado en todos los entornos de nuestra vida", ha insistido Vidal. También ha explicado que en los últimos años hay listas de espera para acceder a los centros residenciales para la rehabilitación: es decir, aquellos donde los usuarios deben quedarse a dormir. "No dejamos a nadie desatendido y les mandamos a otros programas, pero nos faltan plazas de este tipo de centro en toda Catalunya", ha señalado Vidal.