Sequía

Los meteorólogos explican por qué no cae ni gota en España

Periodos secos como el actual ha habido muchos a lo largo de la historia –algunos más intensos y prolongados– y son relativamente frecuentes en la península ibérica

El embalse de Darnius Boadella y el río Muga bajo los efectos de la sequía

El embalse de Darnius Boadella y el río Muga bajo los efectos de la sequía / DAVID APARICIO

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Mayormente soleado y poco lluvioso: este es el tiempo que hemos experimentado en casi toda España en lo que llevamos de primavera. ¿Se trata de algo ‘normal’ para esta época del año o estamos ante un escenario propiciado por el cambio climático? Sergio Vicente, investigador del CSIC en el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE), no alberga ninguna duda: periodos secos como el actual ha habido muchos a lo largo de la historia –algunos más intensos y prolongados– y son relativamente frecuentes en la península ibérica.

¿Podemos despreocuparnos? En absoluto. Aunque en términos generales no llueva menos, las temperaturas son cada vez más cálidas y esto traerá consigo sequías más severas, un fenómeno que este integrante del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) estudia desde hace años.

Pero, ¿por qué no llueve en España desde hace semanas? La respuesta meteorológica es fácil y sencilla: estabilidad. El tiempo atmosférico durante gran parte de los meses de enero, febrero y marzo ha estado marcado por la dominancia de los anticiclones en superficie o de las dorsales en altura (a veces a la vez), explica eltiempo.es.

En superficie, los anticiclones son áreas de alta presión, con movimientos descendentes del aire y con masas de aire más secas en su interior. Es un entorno que no es favorable para la formación de nubes y las lluvias. En invierno suelen asociarse con tiempo estable y más fresco, especialmente de noche.

A su vez, las dorsales son estructuras en capas más altas de la atmósfera, donde el aire es también estable y presenta movimientos subsidentes, por los cuales el aire se ve forzado a descender de altitud. Las dorsales se asocian con tiempo más cálido y estable, ya que las masas de aire que arrastran son más cálidas y se calientan por la subsidencia.

Así pues, estos dos patrones son diametralmente opuestos a los que traen lluvia a gran parte de España: las borrascas atlánticas y los vientos ábregos. Como no hemos tenido una situación de ábregos relevante desde la primera quincena de diciembre de 2022, la lluvia ha estado prácticamente ausente en la mayor parte del país.