Violencia sexual

Visto para sentencia el juicio por violación múltiple en Vilanova i la Geltrú

La Fiscalía mantiene la petición de 14 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual para dos de los acusados y 18 años para un tercero

Archivo - Fachada del Palacio de Justicia de Catalunya, sede del TSJC y de la Audiencia de Barcelona.

Archivo - Fachada del Palacio de Justicia de Catalunya, sede del TSJC y de la Audiencia de Barcelona. / DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS - Archivo

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Dos de los tres acusados de violación múltiple en un piso de Vilanova i la Geltrú en 2018 han reconocido que mantuvieron relaciones sexuales con la víctima, pero han añadido que no fueron grupales, sino individuales y consentidas.

Ambos lo han reconocido en el juicio celebrado este lunes en la Audiencia de Barcelona, que ha quedado visto para sentencia, y en el que el tercer acusado ha negado haber mantenido relación sexual alguna con la víctima.

Los hechos se remontan al verano de 2018, cuando el acusado D.V., que vivía en Vilanova i la Geltrú, conoció a la víctima por Instagram.

Versión de los acusados

Según la versión de los acusados, en la madrugada del 1 al 2 de septiembre (sábado a domingo) estaban en un piso de Vilanova i la Geltrú en el que vivía uno de ellos, J.R., e invitaron a la víctima a unirse a ellos. Ella aceptó y fueron a buscarla a Barcelona en coche.

Estuvieron un rato charlando en la sala de estar hasta que uno de ellos, J.R., dijo que se iba a dormir y ella le preguntó si podía acostarse con él, por lo que ambos se fueron a su habitación y tuvieron relaciones sexuales consentidas.

Según J.R., al terminar, la víctima le dijo que avisara a otro de los chicos, A.G., que según ha explicado se encontró a la víctima semidesnuda, quien le pidió mantener relaciones: "Le dije que no, que yo tenía mi pareja. Cuando me iba me pidió que avisara a D. A. para que él también fuera a la habitación", ha declarado.

Móviles

D. A., el tercero en entrar, ha reconocido que sí mantuvo relaciones sexuales con la ella, pero consentidas y sin que hubiera nadie más en la habitación.

La versión de los acusados sostiene que la víctima les pidió dinero por haber mantenido relaciones, pero que ellos negaron. Más tarde, mientras dormían, aseguran ellos, la mujer les sustrajo los móviles y se fue a la calle. Uno de ellos asegura que se despertó por el ruido de la puerta al cerrarse y fue tras la víctima, en cuyo bolso halló los móviles de los tres acusados.

Por su parte, la denunciante ha relatado que a ella no le dijeron que iban a un piso, sino a tomar algo y que, al aparcar en Vilanova i la Geltrú, subió para no quedarse sola en el vehículo.

Forcejeo

Según ha relatado al tribunal, una vez en la vivienda, pidió ducharse, y al salir del baño uno de ellos la empujó a una habitación y la forzó a tener relaciones sexuales, a las que ella se opuso forcejeando.

Tras esta primera relación, ha relatado que los otros dos acusados entraron en la habitación y que entre los tres la violaron varias veces.

En su declaración, ha incurrido en numerosas contradicciones respecto a detalles, que ha justificado alegando que "estaba borracha".

Ha explicado que les pidió dinero para poder volver a casa, y que cuando estos se negaron, esperó a que se durmieran y se llevó sus móviles para poder identificarlos ante la policía.

14 años

El juicio solo ha contado con un testigo, el compañero de piso de J.R., que ha declarado que él estuvo durmiendo, que no oyó nada extraño y que solo vio a la chica cuando se marchaba.

En cuanto a las pruebas, el examen médico que se hizo a la víctima a las pocas horas de la presunta agresión no reveló ninguna herida ni rastro de violencia.

La defensa también ha esgrimido los mensajes de Whatsapp que ella escribió a varios amigos mientras estaba en la casa, para sostener que no pidió ayuda.

La Fiscalía ha mantenido su acusación: 14 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual a dos de los acusados y 18 años para el tercero de ellos, al que le añade uno contra la salud pública porque la policía le incautó una caja con cocaína cuando registró el piso.