Gestión de residuos peligrosos

El Govern aprueba el plan para erradicar todo el amianto en Catalunya antes de 2032

La UE exige que en 9 años se haya eliminado todo este material, del que en Catalunya aún hay cuatro millones de toneladas

21.03.2023 Castelloli(Can Pala) Empresa Atlas Único vertedero de residuos peligrosos de Catalunya que recibirá todo el amianto que quiere retirar la Generalitat Fotos: Marc Vila

21.03.2023 Castelloli(Can Pala) Empresa Atlas Único vertedero de residuos peligrosos de Catalunya que recibirá todo el amianto que quiere retirar la Generalitat Fotos: Marc Vila / MARC VILA

Guillem Costa

Guillem Costa

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Consell Executiu de este martes ha servido para dar el visto bueno al plan de erradicación del amianto en Catalunya. Hace meses que el 'president', Pere Aragonès, ya anunció acciones concretas y de hecho ya se ha empezado a encapsular y retirar amianto en muchos puntos, como en Badia del Vallès o en el Baix Llobregat. Pero la aprobación de este plan, según la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, supone ir un paso más allá y encauzar el problema.

En el texto aprobado se recogen 21 acciones que se pondrán en marcha para liberar a Catalunya de este material perjudicial para la salud, que fue muy habitual en la construcción y que no se prohibió en España hasta el 2002. Son ejecuciones concretas que se detallarán en los próximos días y que se irán llevando a cabo año a año.

Obligación europea

La Unión Europea exige que en el año 2028 ya no quede amianto en edificios públicos y que se elimine completamente de todas las estructuras en 2032. Un reto para las administraciones, ya que ahora mismo se calcula que en Catalunya quedan más de 4 millones de toneladas de amianto.

Se encuentran sobre todo en tejados (en forma de fibrocemento o la famosa uralita), depósitos, bajantes, jardineras e incluso como aislante térmico o acústico.

Los científicos ya hace tiempo que comprobaron que este material, cuando se manipula o se degrada, emite microfibras tóxicas que si se inhalan provocan varios tipos de cáncer y también dos enfermedades causadas exclusivamente por el polvo de amianto: la asbestosis y el mesotelioma maligno.

El ciclo de vida de los materiales que contienen amianto, como el fibrocemento, es de 30 a 50 años, por lo que en el año 2030 la gran mayoría de estos materiales ya habrán superado su vida útil. Entrarán en fase de degradación, momento en el que son más perjudiciales.

La Generalitat invierte 10 millones en este plan de erradicación en 2023. Es un fondo ampliable pero que a lo largo de los años irá variando en función del presupuesto disponible y de las actuaciones que se calendaricen. Tendrá cuatro ámbitos de actuación: la identificación de dónde se encuentra el amianto (con los informes necesarios), la retirada (tanto de edificios públicos como privados), la prevención de los efectos que el amianto produce sobre la salud y el impulso de una nueva ley para dar seguridad legal a las medidas.

Satisfacción a medias

Algunas de las asociaciones que llevan años luchando por la erradicación del amianto aplauden la decisión del Govern, pero prefieren ser prudentes. Ramon Tur, de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB) considera que se podía haber hecho antes: "Van tarde y lo saben. Lo valoramos positivamente, pero la decisión podría haber llegado hace meses". Además, asegura que ahora estarán vigilantes para que se actúe lo más deprisa posible: "No queremos esperar hasta 2024 o 2025 para que retiren el amianto de nuestros barrios".

En la misma línea va Miguel Moreno, portavoz de los jubilados de Macosa-Alstom Afectados por el Amianto: "Ya era hora de que se aprobara el plan y de que se empiece a retirar el amianto, pero ahora no queremos esperar, se tienen que acabar los trabajos cuanto antes mejor", exige.