Durante esta semana

La DGT extrema la vigilancia a los buses escolares

La campaña de Tráfico, que no ha registrado ningún fallecido en este sector desde 2012, se centrará en el uso del cinturón y la velocidad

Imagen de archivo de una ruta escolar.

Imagen de archivo de una ruta escolar. / Ramón Gabriel / Archivo

O. P.

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto este lunes en marcha una campaña para extremar la vigilancia de los buses escolares. Los agentes verificarán, entre otras cosas, el uso obligatorio del cinturón de seguridad, así como la velocidad y el posible consumo de alcohol u otras drogas por parte de los conductores. También las autorizaciones administrativas y los documentos tanto del vehículo como del chófer. la campaña finalizará el viernes 16 de diciembre

El 40% de toda la flota privada española de autobuses -cerca de 17.500 autocares- prestan servicio a centros educativos durante el curso, con 280 millones de desplazamientos y una facturación que representa el 13% del sector.

El 40% de toda la flota privada española de autobuses -cerca de 17.500 autocares- prestan servicio a centros educativos durante el curso, con 280 millones de desplazamientos

Las cifras de la DGT reflejan la absoluta seguridad que implica viaje en este tipo de transporte: es el primer colectivo que alcanza el objetivo 'visión cero', con cero fallecidos en siniestros de tráfico desde el año 2012. A pesar de la ausencia de víctimas mortales, el sector sí que registra siniestros en los que la velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas. El 90% de los siniestros se producen en el momento de subir o bajar del vehículo. Se trata, según la DGT, de atropellos causados por una distracción, ya sea del estudiante o del conductor. Tráfico insiste en la importancia de no pasar -y mucho menos pararse- detrás del autobús dada la falta de visibilidad. 

Uno de los últimos accidentes de transporte escolar tuvo lugar el pasado mes de marzo en Lalín (Pontevedra). El bus volcó y quedo destrozado, pero las 40 personas que viajaban en él, alumnos y alumnas de un centro educativo con edades comprendidas entre 12 y 14 años que iban de excursión, salieron ilesos.

Desde octubre de 2007, los autobuses que se matriculan deben llevar obligatoriamente instalados sistemas de retención. El 26% de las víctimas mortales anuales en carretera (1.004 en 2021) no llevaban abrochado el cinturón, infracción que está está más penalizada en la nueva ley (cuatro puntos del carnet en lugar de tres) y que es, en palabras del responsable de la DGT, Pere Navarro, "lo que más vidas ha salvado en el mundo después de la penicilina". Abrocharse el cinturón es un gesto que cuesta poco y supone la diferencia entre matarse y no matarse. "El que no se lo pone debe despreciar su vida", explicó Navarro en una reciente entrevista con este diario. El cinturón, efectivamente, reduce un 50% el riesgo de fallecimiento y un 75% el de lesiones graves.

Niña 'olvidada' en un bus en Sitges

El único problema que se ha registrado recientemente en el sector del transporte escolar no ha sido específicamente de tráfico. Hace unas semanas, el Consell Comarcal del Garraf penalizó con las máximas sanciones posibles a las empresas de monitores y transporte que a mediados de septiembre se 'olvidaron' en el bus escolar de una alumna de infantil 3 de la escuela Maria Ossó de Sitges. La sanción a la compañía responsable del acompañamiento de los niños, la Fundació Pere Tarrés, es de 8.251 euros. La de la empresa de transporte, Plana, de 1.262 euros.

En el punto 9.3 del reglamento del servicio de transporte escolar colectivo del Garraf, se indica que "antes de abandonar el vehículo, el conductor ha de revisar que no ha quedado nadie en el interior". Según admitieron desde la Fundació Pere Tarrés, "todo apunta a que falló uno o más de los protocolos establecidos por parte de equipo de monitores, de la escuela y de la empresa de transporte, que por ley tiene la última responsabilidad de verificar que el autobús queda vacío al acabar el servicio, antes de dejar el vehículo en cocheras".