Los psicólogos no ven "capacidad de mentir" en el niño con asperger víctima de una presunta violación

Los informes psicológicos sobre el menor con asperger que denunció haber sufrido acoso escolar y agresiones sexuales por parte de cuatro compañeros del colegio Verge del Roser de Vallirana constatan que "no tiene capacidad de mentir ni de fabular". Los estudios se han presentado hoy en el juzgado de menores número 6 de Barcelona, que ha proseguido este miércoles con el juicio contra cuatro jóvenes acusados de haber ejercido bullying y agredido sexualmente, cuando tenían entre 14 y 15 años, a un compañero que contaba entonces con 13 años.

La Fiscalía pedirá inicialmente tres años de internamiento para los cuatro acusados, mientras que la acusación particular ejercida por la familia de la víctima solicitará cuatro años. En concreto, la acusación particular atribuye a los acusados delitos contra la integridad moral, agresión sexual y de violación a un menor de 16 años, mientras que la Fiscalía no aprecia la concurrencia de la violación pero sí de agresión sexual y contra la integridad moral.

A puerta cerrada

La acusación particular también reclama una sanción de 85.000 euros a la escuela como responsable civil, al considerar que no aplicó los protocolos contra el acoso escolar.

En la sesión de hoy, que se celebra a puerta cerrada ya que los acusados eran menores en el momento de los hechos, han comparecido seis testimonios propuestos por la escuela, entre personal docente y técnicos de Inspección de la Generalitat, según han explicado a la agencia Efe fuentes judiciales.

También se ha practicado parte de la prueba pericial, en concreto, los informes psicológicos realizados a la víctima, pedidos en su momento por la Fiscalía y la acusación particular.

Testimonio vital

Por su parte, los peritos psicológicos se han ratificado en su informe inicial, en el que se constata que la víctima, dado su trastorno, no tiene capacidad de mentir ni de fabular. Este extremo es particularmente importante para el caso, dado que la palabra del denunciante es la prueba incriminatoria principal y que los acusados desmienten los hechos y lo acusan de mentir. El menor comunicó los presuntos hechos a la familia casi 10 días después y, por tanto, no se pudieron recabar evidencias.

Los testimonios presentados por la escuela han insistido en que se activaron y se cumplieron los protocolos contra el acoso, y dicen no tener conocimiento de que se cometieran en dicho instituto las agresiones sexuales que se denuncian.

Mañana, último día de este juicio que arrancó ayer, proseguirá con la pericial de los forenses, que debe determinar si el menor padece secuelas, y que también fue solicitada tanto por la Fiscalía de Menores como por la acusación particular.

Además, se presentará una pericial propuesta por la familia de la víctima, con la que se pretende demostrar que el citado instituto no siguió los protocolos antiacoso, en contra del criterio de la escuela de Vallirana. El juicio terminará con las conclusiones finales de las partes.