Aficionados se cuelan en tromba e invaden el césped en el Marruecos-Chile de Cornellà

Seguidores saltando al terreno de juego, invasión final del campo, patadas contra las puertas de acceso y grupos colándose en tromba por los controles de acceso. Los vigilantes de seguridad privada desplegados en el estadio de Cornellà del RCD Espanyol, que este viernes acogió un encuentro amistoso entre las selecciones de Marruecos y de Chile, se vieron superados por algunos grupos de aficionados marroquíes residentes en España que acudieron a animar a su equipo.

Según denuncia Sergio Sánchez, asesor de ADN Sindical de Seguridad y Servicios de Catalunya, faltó más presencia visible de los Mossos d'Esquadra y tampoco se enviaron suficientes vigilantes. "Deberían haber mandado a más de 200 y no llegaban a 100. No había más manos porque el partido coincidió con las fiestas de La Mercè", lamenta Sánchez.

Desde la policía catalana, un portavoz asegura que sí se destinaron recursos al acontecimiento. Actuó la unidad canina, artificieros de los TEDAX revisaron el recinto y también se hicieron controles y cacheos por la zona. La misma fuente añade que no constan heridos de gravedad y que, sobre los hechos que ocurrieron durante el partido, se ha levantado un acta que se remitirá a la Direcció General d'Administració de Seguretat (DGAS) de la 'conselleria' de Interior para estudiar las posibles sanciones.

Las imágenes que ya circulan por redes sociales como Instagram muestran a aficionados que saltan al césped mientras el partido está en juego para hacerse 'selfies' o abrazar a sus ídolos. Lo hacen, además, ninguneando a los vigilantes que tratan de llevárselos. Se encaran con ellos, se los sacuden de encima y después huyen corriendo hasta las gradas. Al finalizar el encuentro, los aficionados terminaron invadiendo el terreno de juego, ante la impotencia de los vigilantes y el griterío que llegaba desde las gradas.

El duelo amistoso de preparación para el mundial de Qatar acabó mal pero no comenzó bien. Los vídeos muestran cómo algunas aficionados golpean y dan patadas contra las puertas de acceso al estadio y también cómo entran en tromba y sin entrada al interior del recinto. Lo hacen frente a trabajadores de seguridad privada que deben rendirse. Sánchez lamenta que una treintena de los vigilantes resultaron heridos por contusiones.

Los Mossos enviaron al final del encuentro efectivos de la Brigada Mòbil (Brimo) cuya llegada permitió deshacer enseguida la invasión de campo sin que resultara necesario efectuar ninguna carga ni practicar ninguna detención, subrayan fuentes policiales.

En la misma red social también hubo aficionados marroquíes que habían asistido al partido y que lamentaron profundamente la imagen que la afición de su país estaba dando con ese comportamiento.