¿Cuántos años le esperan al joven que ha robado 600 metros de fibra óptica del AVE?

El autor del robo de 600 metros de cable de fibra óptica y señalización del AVE se podría enfrentar a una pena de prisión de entre 12 y 25 años. Está acusado de delitos de robo con fuerza, estragos, y resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad.

Los hechos sucedieron la madrugada del lunes 8 de agosto, en la línea de alta velocidad que une Madrid, Barcelona y Figueres. El servicio no se restableció hasta las 11:15 de la misma mañana, pero los trenes aún sufrieron retrasos por las restricciones de velocidad. Adif informó de que la situación se mantendría hasta que se completaran los trabajos de reposición de las instalaciones afectadas, ya que el material sustraído provocaba afectaciones a las comunicaciones, señalizaciones, sistemas de telemando de energía, detectores de caídas de objetos y otros dispositivos de seguridad.

Más de 7.000 personas afectadas

El Código Penal (CP) contempla los delitos por los que está acusado con varias penas de prisión y multas.

• Robo con fuerza: artículo 240.2 del CP. Según el segundo punto de este artículo, la pena de prisión es de entre dos a cinco años, por el hurto de componentes de infraestructuras "destinadas a la prestación de servicios de interés general, y se cause un quebranto grave a los mismos".
• Estragos: artículo 346 del CP. La pena de prisión se sitúa entre los diez y los veinte años para quienes "provocando explosiones o utilizando cualquier otro medio de similar potencia destructiva", causen destrucción de los medios de transporte colectivos o "levantamiento de los carriles de una vía férrea", además de cambiar maliciosamente las "señales empleadas en el servicio de esta para la seguridad de los medios de transporte", y que los estragos supongan un peligro para la vida o integridad de las personas.
• Resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad: artículo 556 del CP. El detenido puede enfrentarse a una pena de prisión de tres meses a un año, o una multa de seis a dieciocho meses por resistirse o desobedecer "gravemente a la autoridad o sus agentes".

En total, la incidencia afectó a 22 servicios y más de 7.200 personas, convirtiendo la Estació de Sants en una ratonera por la falta de organización e información de la compañía.