Sumisión química

Las mujeres cambian sus "hábitos de fiesta" por miedo a los pinchazos

Un cuestionario realizado por este diario recopila el testimonio de chicas, de entre 18 y 26 años, con la intención de visibilizar su situación frente a la nueva ola de violencia en espacios de ocio nocturno

Núria Morchón Martínez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Rabia, impotencia, asco, miedo... Así se sienten las mujeres frente al auge de los pinchazos en las discotecas que, proveniente de Reino Unido, circula desde hace unos meses en España. Un cuestionario elaborado por este diario ha recopilado 20 voces de mujeres anónimas, de entre 18 y 26 años, con la intención de visibilizar su situación frente esta 'nueva ola' de violencia en espacios de ocio nocturno y cómo eso ha impulsado un cambio radical en sus hábitos, debido a que algunas confiesan ser "incapaces de seguir con su vida con normalidad" tras la llegada del fenómeno. Los pinchazos, hasta hoy, han sido los protagonistas de 19 denuncias en discotecas de Catalunya, de las cuales 7 han ocurrido en Barcelona. "Me da asco que haya gente capaz de hacer esto", ha pronunciado una de las participantes.

El 85% de las mujeres encuestadas por este diario asegura que ya no sale de fiesta con la misma frecuencia tras el inicio de las agresiones. En algunos casos, la rutina de las mujeres ha cambiado drásticamente. Una de ellas, por ejemplo, ha compartido que se ha visto forzada a "beber menos, no estar cerca de grupos de chicos y estar vigilando todo el rato". La misma joven, también ha subrayado que ninguna de sus amigas va o vuelve sola de ningún sitio, "ni para ir al baño ni para pedir una copa". Por otro lado, otra de las participantes ha enfatizado que en su grupo se ha pactado que, si alguna nota "el pinchazo", se deberá avisar inmediatamente al resto.

Varias mujeres recalcan que salir de noche supone mantenerse todo el tiempo alerta, lo que demuestra que su libertad está siendo coartada. "No podemos despreocuparnos y emborracharnos tranquilamente como hacen ellos", ha puntualizado una de las mujeres que, además, confiesa que siente el deber de vigilar "quién hay detrás de mí, detrás de mi amiga y quién nos pasa por al lado".

"No podemos despreocuparnos y emborracharnos tranquilamente como hacen ellos"

Ubicación a tiempo real

"Jamás he dejado ni me han dejado sola, siempre nos acompañamos a todos lados y cuidamos las unas de las otras", narra otra de las jóvenes. A pesar de ello, en su opinión, el peligro se ha incrementado porque ahora existe la posibilidad de contraer una enfermedad por medio del pinchazo. "Eso lo agrava todo", confiesa. En lo que a su experiencia se refiere, otra joven explica que ella ha optado por "no volver a pisar una discoteca en la que drogaron a una amiga, aunque a ella se la pusieron en la bebida" y, en cuanto a precauciones, muchas mujeres han manifestado que comparten con el resto de sus amigas la ubicación exacta cuando es necesario. "Si conocemos a algún chico, nos compartimos la ubicación a tiempo real por WhatsApp", coinciden varias.

"Si conocemos a algún chico, nos compartimos la ubicación a tiempo real por WhatsApp"

También hay quienes aseguran que sus hábitos no han cambiado especialmente como, por ejemplo, en el caso de una de ellas y su grupo de amigas, que siempre han tratado de "permanecer juntas toda la noche, avisarnos cuando llegamos a casa o, en caso de que alguna de nosotras salga, lo haga siempre acompañada". Aún así la misma participante ha compartido que le tranquiliza pensar que su hermana, que saldrá de fiesta el próximo jueves, lo hará con su novio y amigos.

"Me parece muy triste el hecho de que me quede más tranquila sabiendo que sale con su novio, además de sus amigos, por lo que probablemente sea más difícil que se le pueda acercar alguien con esas intenciones" valora y, concluye, "me da miedo pensar que me pueda pasar a mi, pero sobre todo me da miedo que le pueda pasar a mi hermana".

"Me parece muy triste el hecho de que me quede más tranquila sabiendo que sale con su novio"

"No pueden sentir nuestro miedo"

Amigos y pareja juegan un papel importante, según las declaraciones de diversas jóvenes, cuando se habla de mayor sensación de seguridad en la experiencia de pasar una noche de celebración. Una de las participantes ha confesado que está orgullosa de los hombres que la acompañan en su vida, pero que "partiendo de la base que estoy rodeada de hombres maravillosos, es inevitable tener que hablar y pactar ciertas cosas con ellos, porque si no nunca van a poder empatizar al cien por cien, ya que no pueden sentir el miedo que tenemos". Por ello, esta mujer considera que no está de más "comentar ciertas cosas, en cuanto a que estén más atentos o que no nos dejen ni un minuto solas". Otra de las encuestadas, por su parte, asegura que ella espera que los hombres entiendan "que si su amiga o su novia tiene miedo no las deben tachar de exageradas".

"Bastante hacemos nosotras tratando de evitar estas situaciones tan horribles"

Al pavor que vive el sector femenino por el nuevo método de agresión por medio de jeringuillas se le ha sumado el pulso del sexo opuesto que, ofendidos por el discurso de las mujeres vía Twitter, muchos han optado por volver a poner en relieve el clásico hashtag #notallmen (no todos los hombres) al que ellas han contrarrestado con el de #whysomanymen (por qué tantos hombres). "Bastante hacemos nosotras tratando de evitar estas situaciones tan horribles" dice una de las encuestadas y considera, en ese sentido, que el cambio debería reflejarse en la educación social y la concienciación de los hombres, ya que según ella deberían "empezar a responsabilizarse y dejar la tontería del hashtag #notallmen para darse cuenta de que aquí hay un problema".

"Vistas como objetos sexuales"

"El miedo no es algo nuevo para nosotras", explica una de las chicas. "Si bien ya solemos ir con la alarma activa cuando salimos de fiesta y tratamos de controlar donde dejamos nuestra bebida o de no separarnos de nuestro grupo, esto no nos servirá de nada ahora, ya que es imposible evitar que alguien nos pinche", prosigue. "Siento miedo porque se nos acaban nuestros sistemas de defensa habituales en lugar de progresar y evitar esta clase de situaciones" y, además, añade que por medio de esta situación ha podido comprobar como "el verdadero avance no se ha hecho efectivo" y que las mujeres "a ojos de muchos hombres (por suerte no de todos), siempre seremos vistas como objetos sexuales".

"El miedo no es algo nuevo para nosotras"

Mossos d’Esquadra prosiguen su investigación sobre las motivaciones que habría detrás de este auge de los pinchazos. A pesar ello y que algunos espacios de ocio nocturno ya han tomado cartas en el asunto, como la discoteca INPUT de Barcelona en un comunicado emitido el pasado lunes en el que aseguraban haber establecido "una serie de medidas adicionales y un protocolo de actuación", algunas de las encuestadas se sienten "más vulnerables que nunca" por "la falta de un protocolo seguro y eficaz que no llega".

"Deberíamos convocar una huelga feminista en la que mujeres no asistan a ningún local de ocio nocturno durante varias semanas"

A modo de protesta, una de las mujeres invita al resto a "convocar una huelga feminista en la que mujeres no asistan a ningún local de ocio nocturno durante varias semanas, hasta que instituciones y empresas involucradas creen un plan eficiente y conforme con las necesidades de las mujeres en estos momentos". "Con toda revolución, surgen y salen a la luz auténticas atrocidades, se ha visto a lo largo de la historia y pese a esto podemos decir que estamos viviendo una auténtica revolución feminista, y cómo no los oponentes buscan cualquier alternativa para frenarlo y en eso estamos", clarifica otra de las jóvenes que se niega a "renunciar a la lucha por el miedo".

Suscríbete para seguir leyendo