Declarado a las 13.25

La tramontana da una tregua al fuego de Llançà, que seguirá activo durante la noche

Desalojadas las urbanizaciones Beleser, Santa Isabel y Vall de Santa Creu y el monasterio de Sant Pere de Rodes

La prioridad es el flanco derecho, para evitar que el fuego sobrepase el coll del Perer y se propague por la sierra

Imágenes aéreas del incendio en Llançà

Imágenes aéreas del incendio en Llançà. /

Guillem Sánchez

Guillem Sánchez

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un fuego ha disparado en el Cap de Creus todas las alarmas este viernes a primera hora de la tarde. Tal como habían avisado los Agents Rurals, la vegetación de esta zona de la comarca del Alt Empordà presenta un elevado riesgo de incendio forestal porque está muy seca. Este viernes, además, las llamas que han comenzado muy cerca de la carretera que une las poblaciones de Llançà y de Port de la Selva han contado con un aliado temible: la tramontana. En pocos minutos, el fuego se ha encaramado hacia el monte y una poderosa columna de humo ha obligado a activar todos los efectivos posibles. En total, casi 68 dotaciones se han enfrentado al fuego tirando línea de agua, iniciando contrafuegos y arrojando agua desde el cielo con 14 medios aéreos.

Paralelamente, las policías locales de Llançà y de Port de la Selva, coordinadas con los Mossos d'Esquadra, han desalojado las tres urbanizaciones más próximas: Beleser, Santa Isabel y Vall de Santa Creu. También se han llevado a los visitantes y el monasterio de Sant Pere de Rodes. "No van a volver a corto plazo", ha avisado Joan Delort, responsable de los Bombers de la Generalitat. En total, hasta el momento, se han contabilizado a 180 personas que deberán pasar la noche lejos de sus domicilios. Varios de ellos eran turistas franceses. La frontera está muy cerca.

El peor escenario se aleja

A pesar del peligro que entrañaba un incendio empujado por una viento como la tramontana, los peores pronósticos no se han cumplido. Se han quemado aproximadamente unas 118 hectáreas de una superficie de 300 hectáreas que estaban expuestas a las llamas. El peor escenario, que alertaba de una propagación más elevada de la que finalmente se ha producido, temía por 2.000 hectáreas de la sierra de Santa Elena. En la última atención a los medios de comunicación, los jefes del dispositivo de extinción explicaban que los esfuerzos se están poniendo en el flanco derecho, el que más preocupa y el que avanza en dirección al coll del Perer, el punto más crítico para impedir que alcancen precisamente la sierra de Santa Elena. Los bomberos también detallaban que la tramontana ha soplado con menos fuerza al final de la tarde y ha dado un poco de tregua. Con la oscuridad, los helicópteros y los hidroaviones deberán interrumpir su trabajo pero también aumentará la humedad relativa, sobre todo gracias a su proximidad con la costa. Comenzarán durante la noche unas horas claves para poder apagar un fuego que todavía no está controlado y que no lo estará fácilmente.

Hasta el lugar se ha desplazado el 'president' Pere Aragonès, que confiado en que los Bombers puedan completar la extinción antes de que la tramontana se reactive con fuerza. La previsión meteorológica es de que los próximos tres días soplará con fuerza. Aragonès ha destacado que la prioridad es evitar que el perímetro del fuego se amplíe y proteger la vida de los ciudadanos. Asimismo, ha pedido al conjunto del país precaución dadas las condiciones ambientales, propicias para que se produzcan incendios.

El Ayuntamiento de Llançà ha puesto el pabellón municipal a disposición de las personas desalojadas. Según la alcaldesa, Núria Escarpanter, son 30 las personas desalojadas. Ninguna ha requerido También ha sido evacuada la zona del monasterio de Sant Pere de Rodes y toda la Serra de Rodes. La mayoría de las más de cien hectáreas calcinadas están en el Parque Natural del Cap de Creus.

Para contener las llamas, Trànsit ha tenido que cortar 4 carreteras cortadas: la Gi-612 y la GIV6121, en Port de la Selva, la GI-613 entre Roses y Port de la Selva, y la GIP-6041 en Vilajuïga. El aviso del fuego se ha dado a las 13.25 horas de este viernes. Los bomberos creen que el incendio ha empezado en una zona de bosque cercana a la urbanización Cau del Llop.

Zona de difícil acceso

Además del viento, los bomberos se encuentran con el problema añadido de que el incendio está en una zona de difícil acceso y los camiones no pueden acceder cerca de las llamas. El jefe del cuerpo en Girona, Jordi Martín, explica que han reforzado los medios aéreos porque no pueden tirar líneas de agua desde los vehículos terrestres. "El problema es que el incendio está en una zona inaccesible y eso hace muy lentas las labores de extinción", ha señalado en declaraciones a Empordà, medio del grupo Prensa Ibérica.