Mujeres científicas

Anna Cabré: "Cuando me fui a la Antártida me preguntaban quién cuidaría a mis hijos"

Anna Cabré, durante la expedición a la Antártida de 2019

Anna Cabré, durante la expedición a la Antártida de 2019 / HOMEWARD BOUND

Carol Álvarez

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La oceanógrafa Anna Cabré forma parte de la asociación Ellas lideran, un proyecto español integrado por expertas en diferentes ámbitos que están relacionados de una forma u otra al cambio climático y la protección del planeta. "Trabajamos en la intersección de crisis climática e igualdad de género", explica a este diario, con la idea de desarrollar iniciativas en España y colaborar con América Latina.

"Faltan mujeres en posiciones de influencia, y sabemos que la igualdad de género es una de las soluciones más importantes para conseguir un planeta sostenible y justo. Queremos generar conciencia y crear puentes entre la sociedad, las entidades científicas y la toma de decisiones que nos afectan a todos", subraya. Cabré conoció a las otras científicas de la asociación a través de 'Homeward Bound', un programa global de liderazgo para mujeres en ciencia y tecnología que tiene la misión de incrementar la influencia e impacto de las mujeres en la creación de un mundo sostenible. Ese programa es el que las llevó a participar a una expedición a la Península Antártica en 2019.

¿Qué recuerdas del momento en que decidiste ir a la Antártida con el grupo de mujeres científicas?

Emoción, ilusión. En ese momento estaba investigando la interacción entre el hielo marino y el océano que rodea la Antártida, desde modelos climáticos en el ordenador. Pasaba muchas horas trabajando remotamente desde casa, para compaginarlo más con niños que eran muy pequeños. Con mucha flexibilidad, pero muy aislada. Necesitaba un poco de aventura y sobre todo, un proyecto con un grupo de mujeres motivadas como yo. Me pareció ideal. También estaba planificando un cambio de carrera, y pensé que el programa me daría las herramientas para saber cómo canalizar mi energía personal y profesional.

¿Cómo se lo contaste a tus hijos?

Les escribí un cuento para que entendieran a un nivel muy sencillo qué iba a hacer yo en la Antártida. Y les preparé un calendario para que abrieran una ventanilla con sorpresa cada día que estaba fuera. Fui a su guardería a explicarlo y así todos los niños y niñas de la clase pudieron aprender a caminar como pingüinos. Vamos, que fui preparando el terreno pero sin agobiar demasiado hasta el día que me fui. Y al cabo de poco más de tres semanas, ya volvía a estar en casa.

Más chocante fue la respuesta de su entorno en cuanto comunicó su decisión de enrolarse en la expedicón a la Antártida. "Me alucinaba que mucha gente me preguntaba quién cuidaría a los niños. El padre, ¿no? ¡Me iba tres semanas, no un año!".

El libro 'Mamá se va a la Antártida' salió adelante gracias a una campaña de Verkami que organizó Cabré. "Fue un éxito, se vendió en rincones que no sabía que existían, y recibí muchos mensajes de apoyo de padres y madres que me agradecían el trabajo que hice para visibilizar a las científicas, para hablar del tema". La oceanógrafa considera que hay grandes ansias de educar a una nueva generación de niños con referentes actualizados y de dejar atrás la invisibilización de mujeres exploradoras y aventureras.

El libro, con ilustraciones de Mariona Tolosa Sisteré,  finalmente fue publicado por Zahorí Books, lo que permitió llegar a más lectores, aunque el confinamiento ha dificultado su promoción.

"Me impactaron los comentarios de las madres que vinieron conmigo a la expedición. Aunque era un libro pensado inicialmente para mis hijos, otras muchas madres pudieron explicar el viaje". A Cabré también le entusiasmó el apoyo de muchos hombres que han reforzado su apoyo a hijas o sobrinas a partir de las experiencias del libro.

Con todo, la oceanógrafa entiende que la concienciación de las madres es clave para llegar a un segmento de la población más importante. "Está demostradísimo que las mujeres, en promedio, nos preocupamos más por el planeta, por el futuro a largo plazo, votamos a partidos más verdes, y esto va ligado con el papel tradicional que hemos tenido, con la sociedad patriarcal en la que vivimos". Cabré apunta que las mujeres han sido tradicionalmente las responsables de cuidar niños, ancianos, personas vulnerables y también las responsables de la educación primaria a futuras generaciones. "Si la información llega de una científica del clima que encima es madre, le añade valor emocional a la madre que está escuchando", considera. Y es que pensar a muy largo plazo, a cómo dejaremos el planeta para las futuras generaciones, "se convierte en una realidad tangible cuando eres madre". concluye.

¿Y tus hijos, cómo reaccionaron cuando vieron el libro infantil que escribiste para ellos?

Les gusta mucho la parte donde hablo de ellos, donde salen ellos dibujados y donde salen sus muñecos de dormir. Hace un año fui a una escuela a contar el cuento y fui con Pau (tenía 4 años). Me sorprendió ver que se lo sabía todo de memoria. ¡Básicamente lo explicó él el cuento!

El libro solo fue un principio. Cuando se declaró la pandemia del coronavirus, junto a grupo de sus colegas científicas decidió tirar adelante 'Ellas Educan' , y se lanzaron a escribir un libro para niños sobre los virus, 'La vida secreta de los virus', ilustrado por Mariona Tolosa Sisteré y publicado también por Zahorí Books. "La idea del libro es explicar la multitud de virus que hay, y como la mayoría, inofensivos para el humano, son cruciales para el equilibrio ecológico del planeta: nuestra salud está conectada con la salud de los animales y del medio ambiente y si protegemos el planeta, también nos estamos protegiendo a nosotros mismos".

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