DÍA INTERNACIONAL
El entorno de la mitad de mujeres asesinadas conocía los malos tratos y no avisó
![zentauroepp53968343 soc machismo miguel lorenzo200705180548](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/ccfe92a1-256b-4d51-a939-2da41735d908_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
zentauroepp53968343 soc machismo miguel lorenzo200705180548 / periodico
![Guillem Sánchez](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/fad55a89-5118-4df1-a872-6d4864a6e795_source-aspect-ratio_default_0.jpg)
Guillem Sánchez
Redactor
Periodista de sucesos. Antes trabajé como redactor de sociedad en la Agència Catalana de Notícies (ACN).
Profesor asociado en la Facultat de Comunicació i Relacions Internacionals Blanquerna.
Libros Publicados: 'El Estafador' (Editorial Península) y 'Crónica del Caso Maristas' (Ediciones B).
Guillem Sànchez
Llamar o no llamar. Cuando suenan gritos en el piso de al lado, cuando una compañera de trabajo llega con un ojo morado, cuando una amiga consulta el teléfono y echa a temblar. El entorno a menudo sabe, o sospecha, que una mujer está sufriendo violencia machista por parte de su pareja pero normalmente no se atreve a avisar a las autoridades para que medien. La duda de intervenir o quedarse al margen no es sencilla de resolver. Pero siempre resulta más complicado acabar conviviendo con la de preguntarse qué habría pasado si hubieran hecho esa llamada a tiempo. Según los Mossos d’Esquadra, el entorno de cinco de las mujeres que ha enterrado esta lacra durante el 2020 –ocho adultas y una menor– conocían el calvario que sufrían. Y decidieron no meterse. Los otros cuatro ni siquiera habían percibido ninguna señal.
Ni estos entornos avisaron a las autoridades de ningún modo ni la inmensa mayoría de las víctimas denunciaron los hechos. Salvo una, ninguna de las fallecidas había acudido a una comisaría policial a pedir ayuda. Este caso tampoco sirvió para que se dictaran medidas de protección dado que sobre ningún agresor de los que terminó asesinando a sus parejas pesaban medidas cautelares.
"Apelamos a la corresponsabilidad de todos, cuando se detecte un caso, debe denunciarse: a la policía, a las entidades, a quien sea. Es muy importante que el entorno afectivo o laboral ayude a la persona", ha rogado la inspectora Montserrat Escudé. "El terreno que queda por recorrer para librarnos de esta lacra pasa sobre todo por la educación de todos", ha apostillado el 'conseller' de Interior, Miquel Sàmper.
La factura de la pandemia
La policía catalana ha hecho público en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres el balance de denuncias recogidas hasta noviembre. Los datos muestran que la pandemia ha impactado de forma significativa en el problema. Se han presentado 10.567 denuncias, un 4,6% menos que en comparación al mismo periodo del 2019. Entre marzo y mayo, los meses durante los cuales agresor y víctima tuvieron que convivir forzosamente bajo el mismo techo durante más horas que nunca, las denuncias por violencia machista disminuyeron especialmente.
Esto significa dos cosas: que los maltratadores estaban más tranquilos porque podían controlar a sus mujeres –la mayoría de los estallidos violentos que acaban en homicidios se producen en procesos de separación, inconcebibles en confinamiento– y que estas disponían de menos oportunidades para poder denunciar su tormento. En ningún caso significa que la intensidad que la violencia disminuyera, simplemente que la cifra más negra se volvió todavía más oscura. Es una certeza que así ha sucedido porque a través de los teléfonos de apoyo a estas víctimas, las llamadas durante los meses encierro, a diferencia de las denuncias, aumentaron. "Algo estaba pasando en los domicilios", concluye Escudé.
La dinámica cambia
Entre junio y agosto, el ritmo de denuncias creció e incluso superó las interpuestas en el verano del 2019. Es decir, muchas mujeres acudieron entonces a las comisarías a alertar sobre malos tratos ocurridos en los meses anteriores. Pero la dinámica se interrumpió otra vez con las restricciones decretadas para frenar la segunda ola: de nuevo más horas en casa implicaron que menos víctimas denunciaran los hechos y los datos, después de noventa días de ascenso, frenaron y volvieron a situarse por debajo de los del mismo periodo del 2019. Las llamadas al 112 por violencia machista han seguido un comportamiento simétrico. Durante el confinamiento descendieron en un 40% en marzo, un 25% en abril y un 14% en mayo.
En el 2020, los Mossos han arrestado a 4.282 hombres por violencia machista, 256 menos que en el 2019.
- La 'generación Lamine Yamal' pide paso: 'Nos tratan como a intrusos, pero, reviente a quien reviente, somos de aquí
- El trucazo para que Google Maps detecte todos los radares de la DGT
- Los Mossos realizan en la AP-7 el primer macrocontrol del verano contra droga, armas y cobre
- Dos detenidos por asesinar a sus mujeres en Salou y Sabadell
- El Gobierno no exigirá el curso para tener perros a quienes ya tengan un animal
- Crecidas provocadas para salvar el Delta
- Una jueza de Florida desestima el caso de los papeles de Mar-a-Lago contra Trump
- Un juzgado de Igualada investiga a una casa de apuestas por anular un premio de 1,3 millones de euros