RESTRICCIONES POR CORONAVIRUS EN CATALUNYA

Un restaurante de Malgrat de Mar se rebela contra la ley anticovid y abre al público

El dueño del local se niega a cerrar pese a acumular multas que alcanzan los 60.000 euros

El propietario del restaurante Los Olivos de Malgrat de Mar (Barcelona), Manolo Fernández, ha recibido dos multas de 30.000 euros

El propietario del restaurante Los Olivos de Malgrat de Mar (Barcelona), Manolo Fernández, ha recibido dos multas de 30.000 euros / periodico

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El dueño de un restaurante de la localidad costera de Malgrat de Mar (Maresme) se ha negado a cerrar el negocio, tal como ordenó la Generalitat para atajar el contagio de coronavirus, y lo mantiene abierto desde el viernes pasado, a pesar de que ya ha sido multado con 60.000 euros. El dueño de la Brasería Los Olivos, Manuel Fernández,  ha decidido mantener su local abierto porque considera injustas las restricciones impuestas por el Govern y porque, dice, necesita trabajar para poder comer. 

La Generalitat ordenó cerrar el pasado jueves todos los locales de restauración y otros comercios durante 15 días, algo para lo que, según el empresario, su local no está preparado. No puede ofrecer comida a domicilio, por lo que debería cerrar totalmente. Fernández asegura que es una opción que no puede plantearse, ya que, después del confinamiento, ha empleado el poco dinero que tenía en pagar sus deudas. 

Una medida que no puede seguir

Para Fernández, la única alternativa pasa por mantener su restaurante en funcionamiento y, con los ingresos que logre, ir fraccionando las multas. "Lo único que puedo hacer es abrir y seguir con la distancia de seguridad de metro y medio", cuenta. Además de habilitar una mesa sí y otra no, asegura tener el local bien aireado, con las ventanas y la puerta abiertas, para que se renueve el aire y disminuya el riesgo de contagio.

El propietario afirma que en su restaurante se respetan todas las medidas de seguridad más que en lugares como por ejemplo el transporte público, donde dice que "la gente está apelotonada". 

Multa de 30.000 Euros

Ante la negativa de cerrar el bar, la policía le ha multado este sábado con 30.000 euros, una cifra que se dobló al día siguiente, cuando los agentes regresaron y el local seguía en funcionamiento. 

El dueño sigue manteniendo abierto el restaurante y tiene la intención de hacer frente a todas las sanciones que se le impongan. Además ha asegurado que la clientela ha seguido yendo a comer, respetando las distancias y el tiempo dentro del local y, según afirma, se ha avisado a los usuarios que la policía puede pedirles la documentación, pero no les pueden multar por consumir.