Sin refugio en tiempos de la covid-19
Miguel Ángel Rodríguez
Periodista político, especializado en la información parlamentaria del Congreso y el Senado
Miguel Ángel Rodriguez
El 7 de marzo, una semana antes de declararse el estado de alarma, Gabriel Díaz, un joven venezolano de 23 años, aterrizó en Madrid en uno de los últimos vuelos que llegaría a España antes del cierre de fronteras. Su intención, como la de los otros 8.000 refugiados que llegaron a la península en los días previos a que estallara la crisis del coronavirus, era solicitar asilo.
Coincidiendo con el Día Internacional del Refugiado este sábado, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha revelado que una de cada 97 personas en el mundo se vio obligada a dejar su país en 2019 (79,5 millones). Una losa, la de abandonar el hogar, a la que este año se ha sumado la pandemia de la covid-19. Los controles fronterizos para evitar la propagación del virus han provocado el desplome de los flujos migratorios. Solo en España, entre los meses de abril y mayo de 2019, se registraron más de 20.000 peticiones. Ahora, en ese mismo periodo, no se han superado las 130 solicitudes, según la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio del Interior.
"Confinamientos, cierre de fronteras generalizado, precarias condiciones higiénicas en los campos de refugiados o problemas económicos que agravan sus condiciones de vida. Es necesario que los Estados no pongan en cuarentena sus obligaciones con las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares", sentenció la directora de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Estrella Galán.
Además, desde las oeneges muestran su preocupación por el colapso del sistema de asilo español que ha visto cómo en apenas una década -de 2011 a 2019- las solicitudes de refugiados han pasado de 3.500 a casi 120.000. A este respecto, Alberto Pérez Levy, presidente de Venesp, una asociación que ofrece asesoramiento a los venezolanos que quieren vivir en España, asegura que con la reapertura de fronteras "habrá un pico" de solicitudes.
También se han producido cambios respecto al número de mujeres que llegan a España pidiendo asilo. En 2010 no suponían ni un 30% de las solicitudes mientras que en los cinco primeros meses de 2020 ya son el 46,6%. Varias oenegés denuncian que las mujeres son las más perjudicadas ya que, muchas veces, son víctimas de trata. "Es fundamental incidir en la responsabilidad que tienen los Estados de proteger y promover los derechos de todas las personas que se encuentran en su jurisdicción, incluidas las personas de otras nacionalidades, con independencia de su situación administrativa", apuntan desde la entidad Adoratrices que en 2019 acompañó a 146 víctimas con necesidades de protección internacional.
"Actualmente los niños y las niñas solicitantes de asilo se encuentran con numerosos problemas que les impiden acceder al sistema de acogida", señaló esta semana la directora de Políticas de Infancia de Save the Children, Catalina Perazzo. Desde la oenegé han pedido al Gobierno que apruebe una nueva Ley de Asilo con enfoque de infancia que asegure la protección y acogida de los niños y las niñas refugiados en España. Tan solo en 2019 llegaron a España más de 22.000 menores de edad solicitando asilo, el 19% de las peticiones.