El Obispado de Lleida conocía las grietas del campanario de Rosselló
El actual equipo de gobierno detectó las fisuras un mes antes de derrumbarse el templo el pasado enero
El campanario de la iglesia de Sant Pere de Rosselló (Segrià) se derrumbó de repente. No causó daños importantes, pero sí un gran revuelo mediático y vecinal. A los pocos días de la caída se descubrió que el edificio presentaba grietas en la estructura. Ahora aparecen nuevos datos. El actual equipo de Gobierno ha dado con un informe municipal del año 2004 en el que se muestran grandes fisuras en el inmueble.
En el Consistorio lo desconocían, pero en el Obispado de Lleida, propietario del templo, estaban al corriente. Víctor Manuel Espinosa, rector de la parroquia, asegura que "aunque algunos quieran hacer de esto un enfrentamiento político", el arquitecto de la diócesis leridana, Miquel Àngel Sala, "conoce a la perfección todos los deterioros detectados y las actuaciones que se han realizado desde su construcción". En ese sentido, asegura que "en el año 2004 fuimos informados de todo lo que sucedía en el templo y los arquitectos aplicaron los protocolos que creyeron oportunos en ese momento".
DESINFORMADOS
El actual alcalde, Josep Abad, afirma que ellos desconocían este capítulo. Así lo explicó el viernes durante una asamblea vecinal para esclarecer los motivos del derrumbamiento, que tuvo lugar el pasado 29 de enero, justificando en cierta manera que el mal estado del templo venía de años atrás. Se enteraron de las grietas aparecidas en 2004 tras encontrar hace algunos días un informe municipal en el despacho de uno de los arquitectos del Consistorio, dónde se indicaba que el campanario "marcaba y avisaba". En él se adjuntaban imágenes que mostraban "los agujeros" de la instalación, "tapados por paletas". Abad considera que en aquel momento no se hicieron los trabajos necesarios y ahora están pagando ellos por la mala gestión de entonces. Asimismo, asegura que "al no actuar como es debido, se puso en peligro la seguridad de los propios vecinos y visitantes".
El equipo de Abad, en el cargo desde 2011, descubrió la existencia de grietas un mes antes del derrumbe, momento en el que solicitaron un informe técnico para valorar la magnitud de los daños, y activaron los protocolos pertinentes. Mientras se estudiaba la gravedad de las grietas detectadas, técnicos municipales acordonaron la zona con vallas para evitar que nadie se acercara al inmueble.
FUTURO INCIERTO
Nadie sabe a día de hoy qué pasará con la iglesia de Rosselló; si se reconstruirá la ya existente o se subirá una de nueva. El rector de la parroquia asegura que hasta que el arquitecto no presente los informes del templo, así como un presupuesto de los trabajos a realizar, no podrán saber el futuro de la instalación.
De todas formas, se decida lo que se decida, la diócesis de Lleida sabe que con sus propios recursos no podrá asumir los costes de las obras, por lo que necesitará ayuda del resto de administraciones para costear los trabajos pendientes. Y falta que todos quieran colaborar.
- Crisis en una escuela compleja de Badalona: pierde a 20 profesores de un plumazo tras el proceso de estabilización docente
- Un brote de salmonelosis en un bar de Barcelona deja al menos 22 afectados tras comer tortilla de patatas
- La nueva multa de la DGT a quien no lleve esto en el coche a partir de agosto
- Un episodio de calor extremo y polvo sahariano inundará Catalunya la semana que viene
- La clave para adelgazar está en las cenas: el ingrediente secreto que te ayudará a lograrlo
- Alijo récord en el puerto de Barcelona: Incautadas cuatro toneladas de cocaína escondidas en sacos de arroz
- ¿Comes almendras todos los días? Esto es lo que pasa si comes 10
- Ascienden a 29 los afectados por salmonelosis tras comer tortilla de patatas en un bar de Barcelona y cuatro están hospitalizados