JUSTICIA EN TELA DE JUICIO

El Parlament solicita ayuda a los ciudadanos para aclarar el caso

Los diputados escuchan la declaración institucional sobre el caso del 4-F, ayer, en el Parlament.

Los diputados escuchan la declaración institucional sobre el caso del 4-F, ayer, en el Parlament.

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El Parlament se sumó ayer a las voces que reclaman la revisión de las pesquisas sobre los altercados del 'caso 4-F' «si como consecuencia de lo que se expone en el documental Ciutat morta se puede considerar que no hubo una investigación lo suficientemente rigurosa». En ese caso, la Cámara catalana insta a la fiscalía a «revisar todas las actuaciones judiciales derivadas» de los altercados registrados en la calle de Sant Per Més Baix el 4 de febrero del 2006. Todos los grupos suscribieron una declaración en la que también se solicita la ayuda de la ciudadanía para esclarecer las circunstancias que rodean el caso.

La declaración conjunta hace referencia al documental para evidenciar las dudas que la grabación traslada sobre la grave agresión a un agente de la Guardia Urbana por la que «resultaron detenidas, inculpadas y encarceladas unas personas que podrían ser inocentes». Los firmantes hacen un llamamiento a la opinión pública para pedirle su colaboración en «la aportación de nueva información que pueda ayudar a la reapertura y aclaración del caso». Todos los partidos trasladan su solidaridad con el agente de la Guardia Urbana que sufre graves lesiones, así como con sus familiares. También manifiestan su apoyo a los allegados de Patricia Heras, la joven condenada que se suicidó en el transcurso de un permiso penitenciario.

INVESTIGACIÓN INTERNA

En la declaración, se insta al Ayuntamiento de Barcelona a que impulse las «investigaciones internas pertinentes» en el cuerpo de la Guardia Urbana «para dirimir las responsabilidades que correspondan». Unas pesquisas que de hecho ya se han iniciado, pese a que hasta el momento el cuepro policial no concede el menor resquicio de credibilidad a la tesis que apunta al lanzamiento de una maceta como origen de la fatal agresión, el argumento que sostiene la defensa de los condenados para conseguir su exculpación.

Ayer se sumó al desmontaje de la tesis del tiesto el intendente mayor de la Guardia Urbana, Evelio Vázquez, quien descartó que se reportara directamente al entonces alcalde de la ciudad, Joan Clos, sobre aquella intervención policial. «No existe ningún informe para el alcalde. Los informes que hacemos son las diligencias y las llevamos al juez», explicó Vázquez.

El mando policial apeló a la sentencia judicial que se dictó en aquel caso y que atribuye al lanzamiento de una piedra el origen del impacto que dejó tetrapléjico a un urbano que participaba en el dispositivo policial. Sí admitió que durante los disturbios cayeron macetas desde los bloques próximos, pero cuando el agente «ya estaba tendido en el suelo» y malherido. En base a este planteamiento, Vázquez sostuvo que «no hay duda» de que la autoría del ataque corresponde a los condenados, de quienes destacó la agresividad y la resistencia que opusieron en el momento del arresto.

El intendente mayor atribuyó las heridas que sufrieron los arrestados a las maniobras de defensa que los agentes desplazados a la zona debieron emplear. En una entrevista a TV-3, Vázquez aseguró que los arrestados opusieron tal resistencia que un agente debió recurrir «a un tiro intimidatorio al aire» para disuadirles ante el peligro en el que se encontraban. Los letrados de los detenidos sostienen que el origen de las heridas es por las torturas infligidas por la Guardia Urbana y los Mossos.

El alcalde de Barcelona, XavierTrias, juzgó «importante» que Carles Martí, concejal de Ciutat Vella en el 2006, asegurara que cometió un error al decirle a Clos que el origen de las lesiones del agente se debió al lanzamiento de una maceta.