Trànsit culpa al móvil de la mayoría de accidentes mortales del 2014

En los últimos años ha habido una cierta toma de conciencia sobre el peligro de responder a una llamada del móvil o realizarla mientras se conduce. No obstante, esta misma precaución no se está trasladando a la manipulación del teléfono para escribir o contestar un SMS o un wasap. Esta «temeridad», en palabras del conseller de Interior, Ramon Espadaler, está detrás de la mayoría de accidentes mortales que se produjeron en Catalunya en el 2014. No tiene datos concretos sobre los 140 fallecidos del año recién cerrado, pero el Servei Català de Trànsit y los Mossos d'Esquadra ya han confirmado que las distracciones al volante son el primer motivo de siniestralidad.

La falta de atención mientras se circula se apuntaba hace tiempo entre las principales razones de accidente. No obstante, por primera vez supera al exceso de velocidad, segunda causa de los siniestros. Por detrás está el alcoholismo y las drogas y, en cuarto lugar, la presencia de psicofármacos, relacionó Espadaler. A la espera de que se conozcan los datos definitivos acerca de los 935 heridos graves y muertos que ayer avanzó Trànsit, la Generalitat ha anunciado que en los próximos meses incidirá especialmente en la necesidad de acabar con las distracciones, ya sean causadas por el uso de móviles, GPS o cualquier otro dispositivo electrónico.

10 VECES LA TASA DE ALCOHOL / «No será una batalla sencilla, pero es una causa que nos podemos ahorrar perfectamente», describió el conseller. A continuación advirtió de que el tiempo que necesita un conductor para escribir un mensaje en el teclado del teléfono supone un riesgo similar a circular con una tasa de alcoholemia 10 veces superior al límite máximo permitido.

Este razonamiento de Espadaler y de los dos hombres que ayer le acompañaban en las explicaciones del balance de siniestralidad (el director de Trànsit, Joan Josep Isern, y el jefe de la comisaría general de Mobilitat de los Mossos, Miquel Esquius) no era una excusa. Era el reto para los próximos meses. Porque los datos que hicieron públicos ayer fueron buenos. En el 2014 hubo un 17,6% menos de muertes en la red interurbana catalana, es decir, en las carreteras que están fuera de las ciudades y pueblos, respecto a lo ocurrido en 2013. Frente a los 170 fallecidos entonces, el año recién terminado fueron 140.

INCONFORMISTAS / El conseller insistió en que su departamento huirá de sacar pecho a pesar de las cifras positivas. «Queremos seguir instalados en el inconformismo porque hay camino para mejorar», sostuvo. Por eso, además de atacar las distracciones (el 87% de las denuncias de la policía autonómica en este ámbito fueron por manipular un móvil), el equipo de Trànsit quiere trabajar con las personas de más edad.

Esta conclusión responde al fracaso a la hora de lograr que determinadas franjas de población reduzcan igual que el resto el número de víctimas. Mientras este descenso respecto al 2013 se da en todos los grupos de edad, en los que tienen entre 55 y 64 años y en los mayores de 74 años no hay forma de que ocurra lo mismo. Para incidir sobre este colectivo, hace pocas semanas se ha acordado realizar cursos de seguridad vial con el objetivo de sensibilizarles. Pero esta es una piedra en el zapato del departamento.

FINES DE SEMANA TRANQUILOS / Al contrario de lo que ocurría años atrás, decir fin de semana ha dejado de ser sinónimo de siniestralidad. En 2014 hubo 23 fines de semana en los que no se produjo ni una sola víctima mortal. El buen comportamiento de los datos en otras fechas que históricamente estaban marcadas en rojo en el calendario, como el puente del 1 de mayo o el 15 de agosto, que se cerraron igualmente sin fallecidos, ha ayudado a este balance positivo.