Puig admitirá hoy más disparos en la zona donde Quintana perdió un ojo

Ni uno. Ni dos. Ni tres. Fueron más. Entre cinco y diez proyectiles viscoelásticos se dispararon en las cercanías del lugar donde Ester Quintana perdió un ojo la noche del 14-N. Así lo admitirá hoy en el Parlament el conseller de Interior, Felip Puig, que presentará en una reunión a puerta cerrada con los representantes de todas las fuerzas políticas, incluida la CUP, el nuevo y pormenorizado informe que los Mossos d'Esquadra han realizado sobre la actividad de sus agentes antidisturbios en esa zona la noche de la huelga general. Sin embargo, el conseller, que tras la reunión dará una rueda de prensa, insistirá en que ninguno de esos proyectiles fue una pelota de goma y en que no causaron la mutilación de esta vecina de la Verneda.

Lo que hoy explicará el conseller se parecerá poco a lo que contó en su comparecencia en el Parlament del pasado 3 de diciembre, cuando insistió en que entre la Gran Via, la ronda de Sant Pere, el paseo de Gràcia y Pau Claris no se disparó ningún proyectil antidisturbios. Primero un vídeo realizado por la oenegé Solidaritat i Comunicació y después un informe de los Mossos del 21 de noviembre cuya existencia reveló EL PERIÓDICO (y que Interior afirma que Puig desconocía cuando fue al Parlament) le dejaron en evidencia.

Hoy, con el nuevo informe, según ha podido saber este diario, Puig explicará a los representantes políticos que en las cercanías de la zona donde Quintana resultó herida los agentes de la Brigada Mòbil dispararon más proyectiles -entre cinco y diez, según algunas fuentes- del lanzador GLS Single Shot Launcher. La investigación ordenada por Manel Prat, director general de la Policia, ha descubierto que esos disparos se efectuaron sobre todo en la zona de la Gran Via, en su confluencia con el paseo de Gràcia y en el tramo que va hasta Pau Claris.

SIN PELOTAS DE GOMA / No obstante, el nuevo informe sigue siendo concluyente en el punto relativo a la lesión sufrida por Quintana. El documento elaborado por los Mossos insiste en que no se disparó ninguna pelota de goma en la zona en que resultó herida esta mujer y en que ella tampoco recibió el impacto de ningún proyectil viscoelástico. Para la elaboración de este informe, fuentes internas de los Mossos explicaron que desde el departamento «se ha peinado y presionado mucho a los agentes antidisturbios que participaron en el dispositivo en esa zona pues no quieren que el conseller vuelva a quedar en evidencia; es decir, que diga a y que luego aparezca un vídeo demostrando que la realidad era be». El informe ha dividido la zona analizada en cuadrículas y llega acompañado de mapas y diagramas en los que se explica la situación de los agentes, el número de disparos, su trayectoria y el momento exacto en que se efectuaron.

No obstante, hay posibilidades de que en esa reunión Puig presente algo más que el informe. La delicada situación en que el documento oculto le ha dejado hace posible que anuncie medidas disciplinarias en el cuerpo de Mossos.

Todas las miradas están puestas en el comsiario Sergi Pla, responsable de la Comissaria General de Recursos Operatius, donde al parecer se tomó la decisión de no elevar el informe elaborado el 21 de noviembre en el que ya se recogía un disparo de lanzador en esa zona.

COMUNICADO DEL SME-CCOO / Tal es la indignación del conseller con el cuerpo policial, pues considera que le han traicionado tras haberles defendido en todas las polémicas anteriores, que en los últimos días Puig no se ha reunido con ninguno de los mandos de los Mossos, con los que hasta ahora mantenía una buena relación, y todo lo ha tratado con Prat y su equipo de colaboradores de la conselleria. Tras esta polémica, los Mossos se dibujan como una institución que devora a aquel político, sea del partido que sea, que se pone al frente de Interior.

Ayer, el Sindicat de Mossos d'Esquadra-Comisiones Obreras emitió un duro comunicado en el que acusa a Puig y al director general de la Policia de llevar a cabo una «irresponsable y pésima gestión política» de lo ocurrido la noche de la huelga general.

En el texto, el sindicato policial asegura que Puig y Prat, «ante el cúmulo de despropósitos intentan disfrazar derivando la responsabilidad a los Mossos su poca diligencia, su falta de reacción y su incapacidad para explicar debidamente los hechos».