El PP elimina Ciudadanía para dar satisfacción al sector ultracatólico

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, anunció ayer en el Congreso de los Diputados que la asignatura de Educación para la Ciudadanía será sustituida por una materia que proporcione «verdadera formación cívica y constitucional», en cumplimiento del programa electoral del PP, que incluyó esa medida en un guiño a los sectores ultracatólicos. El ministro justificó el «rediseño» de la asignatura, creada por la ley orgánica de educación (LOE) aprobada por los socialistas en el 2006, porque, a su entender, iba más allá de la educación ciudadana. La nueva materia, que ya ha sido aplaudida por la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), eliminará de sus contenidos aquellos temas controvertidos y que puedan conducir al adoctrinamiento, según Wert.

El ministro no dio un calendario sobre la sustitución de esta asignatura, que se cursa en 2º o 3º de ESO, 4º de ESO y 1º de Bachillerato, y que, desde su implantación, ha enfrentado a PSOE y PP. La materia ha registrado más de 55.000 objeciones en toda España, más de 3.000 procesos judiciales y 400 demandas en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, después de que el Tribunal Constitucional estableciese que la asignatura no podía ser objetada porque no vulnera los derechos de los padres a que sus hijos reciban la educación religiosa y moral que quieran para ellos.

BOICOT EPISCOPAL / El cambio anunciado ayer supone una victoria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), principal impulsora del boicot a mediados del 2007, a pesar de que la FERE, la patronal de los colegios católicos concertados, llegó a un consenso con el Ministerio de Educación para eliminar del temario contenidos polémicos, como la homosexualidad, de la que solo quedó una referencia al rechazo de la homofobia. Los obispos también consideraron inaceptables las alusiones a la «la familia en el marco de la Constitución española», por considerarlas fuera del modelo católico.

El socialista Mario Bedera fue el único diputado crítico con la sustitución de la asignatura por una enseñanza ética basada «en el aprendizaje de los valores constitucionales y el conocimiento de las instituciones españolas y europeas», en palabras de Wert. Bedera advirtió de que es una «cosa de locos» eliminar Educación para la Ciudadanía cuando la UE está instando a potenciar estas materias. «¿Como podemos estar todavía en esto? Hablar de adoctrinamiento -rebatió- no resiste la crítica, salvo que piense, como otras voces del PP, que las escuelas están para transmitir solo conocimientos y no valores».

Wert, que se ciñó a un guión muy elaborado, aseguró que podía mostrar ejemplos de texto en manuales de Educación para la Ciudadanía como ejemplo de adoctrinamiento ideológico, pero insistió en que el objetivo es acabar con los problemas de convivencia que la materia ha creado.

Wert también explicó que tanto la ESO, como las dos etapas por las que se puede optar a continuación, el bachillerato y la FP de grado medio, tendrán una duración de tres años. La educación obligatoria se mantendrá hasta los 16 años, con lo cual el primer curso del bachillerato y de FP serán obligatorios. Así, los alumnos deberán decidir si siguen el bachillerato o a la FP a los 15 años, incluso si piensan dejar sus estudios a los 16. El ministro justificó el cambio para combatir el fracaso escolar (del 28,4%, casi el doble de la media de la UE). «Realizar el primer curso de bachillerato o FP será un incentivo para continuar y finalizar la etapa posobligatoria», defendió Wert.

El ministro se comprometió a garantizar la igualdad de oportunidades a través de las becas e insistió en que la gratuidad se mantendrá hasta los 16 años. «Ampliarla, concertando el bachillerato, solo sería posible con más recursos», se limitó a apuntar.