La sucesora de Millet al frente de la fundación del Palau lamenta que no esté en la cárcel

En los últimos cuatro meses, Maríona Carulla, actual presidenta de la Fudació Orfeó Català-Palau de la Música, ha trabajado codo a codo con Joan Llinares, para denunciar ante la justicia todas las irregularidades cometidas por su antecesor, Fèlix Millet.

Para ella ha resultado duro haber descubierto como Millet se ha apropiado durante los últimos años de millones de euros de fondos de la entidad y se siente dolida y, como en su día aseguró el conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, ella también considera que el principal imputado por el desvío de fondos debería estar en la cárcel.

No entiende como, con el daño que ha hecho Millet a la sociedad, su antecesor continúa en la calle “tranquilamente viviendo”, explica en una entrevista que mañana publicará EL PERIÓDICO DE CATALUNYA.

Defraudar "a la sociedad en general"

Como dice Joan Llinares, director ejecutivo de la entidad cultural, el acusado era el lider de una organización perfectamente estructurada que ha permitido engañar durante años a los patronos y a las administraciones.

"La defraudación ha sido a la sociedad en general". Y ahora, a parte de acabar la labor de auditoría (falta la parte de la remodelación del Palau y el acceso a determinadas cuentas corrientes), el nuevo equipo directivo del Palau de la Música piensa en el futuro, que pasa por una renovación y simplifación de la estructura de la entidad y la potenciación de la actividad musical. Y un deseo de Llinares: "Qué Millet devuelva el dinero al Palau".