NUEVA DENUNCIA CONTRA LAS INTERVENCIONES DE LA POLICÍA AUTONÓMICA CATALANA

Un tercer joven pierde un ojo en una carga de los Mossos en BCN

Jordi Sallent recibió el impacto de una pelota de goma en la celebración de la Copa del Rey.

Jordi Sallent recibió el impacto de una pelota de goma en la celebración de la Copa del Rey.

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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"Miré hacia los Mossos y vi cómo disparaban. Un pam y me impactó en la cara". Jordi Sallent, de 29 años, salió la noche del 13 de mayo con una pareja de amigos para festejar que el Barça había logrado la Copa del Rey en el campo de Mestalla (Valencia) y acabó postrado en una cama del hospital del Vall d'Hebron de Barcelona con el ojo derecho reventado por una pelota de goma de los antidisturbios. Ha perdido la visión de ese ojo. Según los médicos, es muy difícil que la recupere.

Otros dos jóvenes sufren lesiones similares causadas por el impacto de pelotas de goma disparadas por la policía autonómica en los altercados del jueves pasado en Barcelona, durante la celebración de la Champions. Y dos personas más han denunciado que resultaron lesionadas en otras partes del cuerpo --una en la cara y otra en el tórax-- en las celebraciones por las victorias del Barça. Los Mossos han abierto una investigación sobre estos hechos.

VECINO DEL RAVAL

Jordi Sallent vive en el Raval con sus padres y hasta ahora trabajaba de mensajero con su moto. La noche del día 13 disfrutó en casa de la victoria del Barça contra el Athletic de Bilbao. Tras el partido, se acercó con una pareja amiga a Canaletes. Allí, los tres amigos se perdieron de vista entre el gentío. A eso de las dos de la madrugada, Sallent enfiló la calle del Bonsuccés y entró en un bar para tomar una cerveza. Estuvo unos minutos.

"Tenían las persianas cerradas porque había mucha gente y ya empezaban los altercados. La abrieron y salimos unas 10 o 12 personas. Vi a los mossos y me fui hacia la plaza del Bonsuccés. No quería saber nada de ese rollo. Yo buscaba a mis amigos. Había gente lanzando latas y botellas hacia los policías, pero yo no hice nada. Me paré en una fuente, bebí agua y, después, recibí el impacto en la cara", rememora el joven. "Sentí cómo la sangre me resbalaba por el rostro. No veía nada por el ojo derecho. Me limpié con la bufanda del Barça. No llegué a caer al suelo. Un chico me cogió y me sacó del allí. Imagina cómo quedó la camiseta amarilla del Barça".

Pero ahí no acabó su aciaga madrugada. La búsqueda de una ambulancia para que le curaran se tornó en una misión casi imposible. "Pasé ante dos controles de los Mossos d'Esquadra y ningún agente me preguntó qué me había pasado ni si necesitaba ayuda, solo me dejaron pasar. Me sentí ignorado". Al final, halló una ambulancia que lo trasladó a Vall d'Hebron.

LA DENUNCIA

El parte asistencial de la ambulancia expone la causa: "Impacto de bola". Y el informe del hospital detalla: "Estallido ocular derecho con desprendimiento total de retina". También sufrió lesiones en la mandíbula, el labio y la nariz. Fue intervenido quirúrgicamente. Desde entonces, sufre dolores de cabeza, tiene dificultades para respirar y se marea. "No puedo salir a la calle".

Su familia contactó con un abogado para presentar una denuncia que será interpuesta en los próximos días. "Lo que más me preocupa ahora es el ojo", indica. Sallent insiste en que no puede entender la acción de los Mossos. "Se supone que la policía está para ayudar y proteger. Al que disparó la bola deberían retirarlo del cuerpo porque es un peligro", reclama.

Fuentes de los Mossos aseguraron ayer a este diario que desconocían la existencia de este lesionado durante la celebración de la Copa del Rey, a la vez que recalcaron que la Conselleria d'Interior ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido la noche de la Champions. Por ahora, solo han recibido una denuncia de uno de los heridos.